Otro día más caminando hacia ninguna parte. Ahora me ha dado por salir a pasear al camino de tierra que hay junto a mi casa. Es relajante.
Por cierto, tengo 12 años, me llamo Aretha y estoy en primero de ESO. Tengo una perra, llamada Mía, un ratón, Jerry, y un canario, Oro. Pronto nos regalarán un erizo, al cual llamaremos Sonic.
Seguía caminando, escuchando simplemente el canto de los pájaros y el soplar del viento gélido de invierno.
El curso acababa de empezar, y yo tenía mucho miedo. En la ESO nadie demuestra tener un poco de sentimiento.
Al día siguiente había instituto, por lo que decidí volver a casa.
Cuando volví, mi madre me pregunto que donde había estado. Para no mentirle del todo, le dije que había salido a buscar a Mel, que no estaba. Mel es mi prima. Vive detrás mía, por lo que somos como hermanas. Es bajita, con el pelo liso y oscuro y ojos café resplandecientes. De labios finos y cara redonda.
Es un poco irresponsable, aunque dibuja muy bien. Es bastante friki.
Mi madre lo dejó pasar y me dejó tranquila. Bien, menos mal. Suele ser bastante pesada.
Por la noche, me dormí leyendo Memorias de una Geisha, aunque lo había leído, releído y rereleído.
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Soul
AdventureAlma es una chica normal, nada en especial. Su vida por fin está tomando forma. Lo que ella menos se espera, le ocurrirá, y cambiará toda forma de pensar que haya adquirido.
