Capítulo 43

5.8K 305 165
                                    

Mi mente se va activando de nuevo. Mis ojos me pesan demasiado como para abrirlos.

Estoy desorientada pero enseguida me vienen imágenes a la mente. Yo despertándome por primera vez. En un lugar oscuro. Tenía una chica delante de mí. Me metía un pañuelo en la boca para que me desmayase.

Y mi último recuerdo fue que creía haber visto que esa misma chica rubia era... Samantha.

No, es imposible.

Samantha está en el Internado. Yo ni siquiera sé dónde estoy pero apuesto a que lejos de allí.

Estoy atada. Sin escapatoria. Con miles de preguntas rondándome por la cabeza sin cesar.

Samantha no podía haberme hecho algo así, ¿verdad?

Me obligo a abrir los ojos. Espero a que se me acostumbre la vista, para poder echar un buen vistazo a mi alrededor, aprovechando que ya no tengo los ojos vendados.

Es un sitio muy grande, lleno de cajas amontonadas por todo el espacio. Supongo que será un almacén.

Perfecto sitio para estar secuestrada.

Mi pensamiento me hiela la sangre.

Secuestrada.

Es lo que estoy. Y no se ni por quién, ni cuánto llevo aquí; tampoco sé que van a hacer conmigo.

El miedo irracional a que me pase algo malo me recorre de arriba abajo, y no puedo evitar que se me salten las lágrimas.

Intento desesperadamente sacar una de mis manos atadas, pero claramente es imposible. Lo único que consigo es hacerme daño.

—Joder. Mierda —Susurro.

Creía que esto solo pasaba en las películas. Me esperaba que me ocurriese de todo menos esto.

No sé si alguien se habrá dado cuenta de mi ausencia. Rezo por todas las cosas de que sí.

Mi abuela al ver que no llegaba a casa, habrá llamado a mis padres y ellos se estarán encargando de buscarme.

Seguro que sí. No me va a pasar nada.

Intento consolarme como puedo pero en realidad a cada minuto que pasa, voy entrando aún más en pánico.

¿Qué van a hacer conmigo? ¿Por qué estoy aquí? ¿Por qué me había parecido haber visto a Samantha?

Estoy tan asustada.

No tengo ni idea de cómo salir de aquí. Debería haber prestado más atención a los vídeos que me salen por internet de "¿Qué hacer si te secuestran?", pero claro, nunca pensé que iba a encontrarme a mí misma en esta situación.

Solo me queda esperar a lo que pueda ocurrir.


Hugo

—El Mercedes salió de aquí a las 9:10 del día 24 de enero... —Me muerdo las uñas nerviosamente mientras La Directora, los padres de Eva y una agente de policía se reúnen en el despacho de la primera.

A mi no me dejan entrar, pero oigo perfectamente sus voces a través de la gran puerta.

No paro de dar vueltas. Estoy atacado. No, estoy aterrado por lo que le pueda haber pasado a Eva.

El Internado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora