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Un despertador, fue lo primero que escuchó. Pero no esperó reaccionar de la forma que lo hizo, dio un brinquillo que estaba seguro que los Robin's le tenían envidia y luego le dio un puñetazo a la alarma que tenía en su mesita de noche, la dejó completamente destrozada, solo era un puré de reloj y números.

-¡Joder! - gritó pero se calmó rápidamente, no quería que llamaran a su padre por el escándalo.

Decidió seguirlo de largo y meterse a la ducha, apenas tocó el agua caliente dio un salto alejándose que hasta los mininos le hubiera dado envidia. Rápidamente se acercó a la llave y la giró dejando que el agua fría empezara a caer. Algo extraño ya que él era un buen amante aun baño caliente. Dejó que el agua caliente tocara su espalda y le encantó, giró completamente la llave hasta el punto más frío. Y en esa mañana se bañó con una rica agua fría.

Al llegar a la escuela y parquear su amado Jeep se sorprendió al encontrar a Derek. Bajó de su carro y apenas ver al lobo Alfa un inmenso calentón le subió por todo el cuerpo, se instaló precisamente en su miembro a la misma vez que sentía un hilo líquido salir de su orificio ¡¿que demonios?! Incluso se sentía viscoso.

Tocó su pantalón y respiró felíz al no sentir mojado, no había traspasado su pantalón. No tenía que pasar un momento bochornoso enfrente de el hombre cual esta enamorado.

-¿Y que hace por aquí el lobo amargado? - habla Stiles en forma de saludo. Derek frunce el ceño pero lo cambia rápidamente a uno de confusión.

Se acerca a Stiles, esta peligrosamente cerca de su cara pero la contrario de lo que soñaba el castaño, Derek empieza a indagar serca de su cuello moviendo la nariz como un perro.

-¡Derek! ¿Que haces...? - pregunta Stiles alejando al hombre al sentir sus mejillas sonrojarse.

-Hueles diferente...es extraño.

-¿Eso es malo? - pregunta el chico oliendo su ropa, no había nada malo. Y podía asegurar que ese liquido que salió de su parte más íntima no era excremento.

-No, es fuerte pero...dulce - habla el hombre lobo.

-No se que puede ser - Derek se acerca rápidamente al castaño y este vuelve a sentir esa rica sensación en su miembro mientras otro liquido viscoso sale de su orificio.

Stiles decide separarse, no quiero pasar vergüenza. No gracias.

-Bien, Derek...- Stiles se separa del hombre rápidamente aun con sus mejillas sonrojadas - es mejor que me vaya....adiós - y como cobarde, salió corriendo.

Sentía su corazón latir rápidamente aunque lo sentía justo al lado de su oido. Al entrar a la escuela puede escuchar muchos sonidos, ruidosos...latidos. Puede oler algo que nunca creyó oler, uno de ellos le picaba la nariz, otro olía de alguna forma...suave. Y más llegaron de repente, atuerdiendolo demasiado.

Corrió hasta encontrarse con su mejor amigo Scott. Al llegar a su lado, pudo oler algo rancio, fuerte. No tanto como Derek (porque si, había olido eso en Derek, aunque en el era más delicioso y masculino) pero algo diferente a lo que había olido antes, la palpitacion a su lado era suave, su latido era tranquilo.

-Stiles, Stiles ¿que pasa? - pregunta Scott al darse cuenta del estado de su amigo. Estaba desesperado, mirando en todas direcciónes mientras tapaba sus oidos.

-Scott...algo pasa...- habla con dificultad Stiles, tratando de callar esos sonidos y ahora añadido voces.

Y Scott (tarde) pero lo ve, sus ojos se conectan con los de Stiles y los ve. Son naranjas, hermosos y grandes ojos naranjas.

-Stiles...- llama más que sorpresivo Scott.

Stilea reacciona a tiempo y se esconde dentro de los baños de la escuela. Scott corre detrás de él, y al entrar se queda en shock al ver a su amigo con las manos en su cabeza. Sus ojos anaranjados, con colmillos de animal parecidos a los de los lobos pero estos eran más pequeños y afilados. Con garras afuera, que al contrario de los caninos, estaban blancas, limpias y cuidadas. No tenía pelos en sus mejillas, ni orejas puntiagudas. Era un mounstro pero se podía ver que era uno delicado.

-Scott...- susurra Stiles antes de caer en el piso del baño de la escuela, desmayo y siendo completamente humano.

hot water StilinskiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora