Epilogo.

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-Narra Blake.

Aquella casa que alguna vez formamos entre amigos, el espacio de contenido más grande de tiktok, el sitio donde entre todos convivimos, pero, que tristemente llego a su fin, sus puertas cerraron hace ya tres años, todos salieron de este mundo conocido como tiktok, varios se casaron, otros siguen solteros, algunos esperan hijos y otros les educan, es mi caso, aquellos dos pequeños que tuve fueron la alegría de mi vida, Tony se convirtió en un muy buen padre, ya en si cuando nació Nathan lo fue, Tamara no fue las excepción y ahora, un nuevo integrante acababa de llegar, Billy, nuestro tercer y último pequeño, la familia llegaba hasta aquí.
Queríamos verles crecer felices, sin ningún tipo de estrés por camaras aunque esto me resultó difícil, tantas cargas emocionales que manteia en mi cuerpo me dañaban, cargar con la muerte, la destrucción, el caos.
No era solo yo, Tony, Charli, Mark y muchos más que habrían pertenecido a aquella gran mansión sobre la grandes montañas californianas.
Saber que tantos no estaban, que habrían pasado a otra vida, nos dejaba un sabor amargo en la boca y un dolor en el corazón que no se podía comparar a ningún perdida, todos estábamos dañados internamente.
Aunque, a decir verdad, esto nos ayudó, nos hizo más fuertes, nos hizo perder el miedo, nos llenó de adrenalina, pero, ya éramos suficientemente mayores para seguir con ello.
Nathan bajaba las escaleras, catorce años se reflejaban en sus facciones y físico, en su sonrisa veía a Tony, eso me hacía feliz, aún más alegría me daba la típica frase que decía continuamente, día tras día, "Me voy mamá, Benji me espera" saber que aquellos dos jóvenes habían vivido toda su infancia juntos y ser muy unidos desde que tenían diez, ellos dos eran la razon de que no quedáramos cerca de nuestros amigos, las familia se unifican por ellos dos, eso me saca ciertas sonrisas cada vez que lo recuerdo.
Joven Tamara sus ocho años han llegado hace no mucho, me encanta verla jugar en el vecindario, recibir a su padre con un fuerte abrazo, despertarse temprano para ayudarme a hacer el desayuno, jugar con su hermano cuando este tiene tiempo, pintar mi cara con su maquillaje, preguntarme cosas en el día a día, a cualquier madre tal vez le resultaría pesado, pero, a mi, me llenaba de vida.
Ahora podía verme aquí, con el pequeño Billy durmiendo, acababa de amamantar y su única misión luego de eso fue dormir, era un pequeño de ojos azules con cabello castaño y alguna que otra parte ligeramente más clara, mi cabello hacia de las suyas, cuando este reia por las tonterías de mi esposo, cuando jugaba con sus hermanos, aunque ni tanto, sus recientes siete meses le permitían un poco de esto.
Estaba agradecida por todas las aventuras.

Y luego, me desperté, Tony estaba a mi lado, solo veía hacia la nada, todo estaba borroso, ¿qué habría pasado? Tenia una intravenosa conectada en mi brazo derecho, en mi mano contraria, descansaba la de mi novio, ¿que día era? ¿Que hora? No entendía que había pasado.

Tony - ¡Despertaste! Blake... ¿te sientes bien? ¿Puedes hablarme?

Blake - ¿Donde está alpha? ¿La mansion? ¿Los niños? Mi amor... ¿qué ha pasado?

Tony - Te diría que ha pasado pero no tengo la más remota idea de que te ha pasado... mi amor, nosotros no tenemos hijos, mucho menos existe un tal Alpha.

Blake - ¿Y qué pasó? ¿Donde estoy?

Tony - Debe se amnesia temporal... escucha, estábamos en festejando tu llegada a la casa... y de la nada, caíste al suelo, no sabia que hacer.

Blake - Pero... ¿Donde esta Nick? ¿Que paso con el?

Tony - El esta en casa, pidió disculpas por el daño que te hizo y esta intentando ir a un psicólogo o algo por el estilo.

Blake - ¿Significa que todo este tiempo he estado dormida?

Tony - Eh si, no se a que te refieres con un Alpha, no se quienes sean esos tales hijos.

Blake - Yo... no importa, ven. - Su mano libre viajó por el brazo opuesto y así hasta llegar a la mejilla del rizado, se aproximaron sus rostros hasta cierto punto, fue allí, que un largo beso se originó, al cabo de minutos, ya se comenzaban a alejar.

Tony - Mi amor, ¿vamos a casa? Ya estoy exhausto.

Blake - Vayamos... solo quiero dormir con mi hombre.

Tony - Dejame llamo a las enfermeras, vuelvo en cinco.

Y así como llego, salió hacia la recepción, un suspiro salió de entre mis cerezos labios, las cosas ya estaban enclarecidas, todo había sido provocado por un sueño, todo lo que había pensado vivir por años, había sido productos se mi imaginación.
Horas más tarde ya me encontraba en casa, estaba en perfecto estado, los doctores determinaron que la falta de azúcar en mi cuerpo mezclado con la emoción y alta tensión, me indujo un coma de un mes, un mes, donde mi chico favorito jamás me apartó, donde se quedó día a día, cuando nadie creía avance el estuvo, me tenía cautivada de amor con cada una de sus acciones.
El estar por fin cómoda en el sofa de la casa, me dio un calor de paz, Nick no tardo en llegar, una charla se dio entre ambos, el se decidió a brindarme su apoyo en toda situación, ya sabía que si bien habíamos empezado mal, ahora tendríamos una bonita amistad.
Esa misma noche, todos nos sentamos en la sala, un proyector y palomitas era todo lo que necesitaba, Addison a mi lado, Tony rodeandome con sus brazos, Chase dejando a Charli acurrucarse con el, Ondre hablando con Nick, todo estaba en calma, ahora podría vivir una vida común, sin muerte, sin peleas, sin maquinas, sin caos.

Necesito un psicólogo.

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