lunes 1 de enero de 2018
Muchos tiempo lo había estado observando, no eran los grandes amigos, pero se hablaban lo suficiente como para conocerse un poco.
Ella lo admiraba, y a pesar de todas las capas de ropa que solía usar para esconder su cuerpo y las pocas veces que lo habían podido ver sin todas ellas debido a varios accidentes que había tenido, ella lo amaba, pero no encontraba una forma para hacer que dejara de esconderse entre tantas capas , sin contar el pequeño detalle que le aterraba que la rechazara como anteriormente le había sucedido con otro country...
Cómo decirle, que era tan bello, sin revelar sus sentimientos?? La respuesta llegó por parte de su hermano
-escríbele cartas anónimas donde le des ciertas pistas que eres tú...-
La idea, no sonaba tan descabellada, y después de mucha insistencia por parte de todos sus hermanos, escribió la primera, dudando sobre dejarla sobre el escritorio que usaba en las reuniones de la ONU, con el corazón en la mano y los nervios a tope, estaba a punto de arrepentirse, pero comenzaron a llegar los demás y no pudo echarse para atrás..
-solo queda esperar como lo va a tomar...-respondió ella, sentándose en su escritorio, y colocándose su traductor, viendo la reacción del chico ante el misterioso sobre colocado en su lugar
-tu cuerpo es arte mi amor, no lo escondas más...- fue lo último que susurro, antes de poner toda su atención en la reunión que acababa de empezar.
