01 de enero de 2018
Desde que había comenzado la reunión, el chico no había parado de leer y re leer la carta con una sonrisa y un lindo sonrojo que adornaba su rostro, mirando hacia los lados y otras, tratando de descubrir al autor de dicho escrito, recibiendo más de un regaño por parte de ONU.
La mexicana, que no se encontraba lejos de el, veía esto y con una sonrisa imperceptible, debía mantenerse tranquila si no deseaba delatarse, cosa que le parecía imposible al ver a su amado chico maple tan alegre, casi nunca se le podía ver así.
Llegó a su casa, que compartia tanto con su hermana gemela como con las dos representaciones de Estados Unidos, llegando a encerrarse directamente en su cuarto como era costumbre, colocándo la carta con total delicadeza sobre su cama para luego guardarla en un cofre donde solia tener cosas ocultas de la chismosa de su hermana, la doblo perfectamente, la volvío a meter al sobre y la escondido hasta el fondo de este
-sera mi pequeño secreto- dijo antes de volverlo a colocar dicho artilugio en su lugar y quedarse dormido con una sonrisa en el rostro, tantas emociones lo habían cansado...
