I Want You Far Away From Me

ENTENDIENDO SU LUGAR

– No lo se Mitsuki...

– Tranquila, no le pasará nada– la intento calmar.

– Por favor mamá, te prometo que voy a limpiar, comer a mis horas y sacar las mejores notas– suplicaba arduamente el pecoso.

Apenas llegó a su casa y noto la presencia de las mujeres, se lanzó a contarles la noticia, explicando todos los puntos buenos de este cambio y lo asombroso que sería pero nunca contó con que su madre fue tan sobreprotectora, ella tenía dudas, además como no haces, su hijo había llegado múltiples veces con huesos rotos o caído directamente al hospital.

– No quiero que se lastime, enserio me asusta– mantenía su mirada baja– no quiero que alguno de esto días me llamen diciendo que estas inconsciente o algo peor...

– Inko...

– Tengo miedo– una lágrima callo sobre sus puños apretado, los cuales le ayudaban a no explorar en llanto.

– Mamá, no será así, yo esta con All Migth y Aizawa-sensei, no me pa...

– Siempre que te lastimas estas con ellos, Izuku no creo que debas ir

– No es justo– dijo alzando un poco la voz– mamá enserio me esforzaré para no salir lastimado, porfavor

– Cariño, ve a tu cuarto– dijo intentando calmar un poco a los peli verdes, los cuales comenzaban a crear una gran tención en la sala.

– No, mañana se supone que tenemos que ir, enserio necesito su firma

– Izuku, deja de comportarte así– solto con voz firme, Inko era muy amable pero al igual que su hijo era terca y tenía carácter.

– Pero mamá...

"No es justo" Pensaba mientras apretaba sus manos, al punto de que estas estaba rojas.

– ¡Por favor fi...!– fue interrumpido.

– No le grites a tu madre nerd– solto en cenizo, quien había entrado a la casa y por la discusión no fue percibido.

– Katsuki ¿también tienes que ir?

– Si, es una mierda por nuestra seguridad, tenemos que irnos mañana

"El nerd no les dijo que hay más tiempo" Pudo deducir por las breves palabras escuchadas de la discusión.

– Te lo advierto mocoso, mañana no saldrán te esta casa

– Tía Mitsu...

– Tu cállate, me hablan a mí Deku– respondio algo molesto, todos estaba agitados– vieja, debemos ir, creo que el nerd te lo debió haber explicado, es por al seguridad de todos

– Si pero nadie asegura que no atacaran los villanos denuevo...

– Nadie me dice que Izuku no podría morir hay– corto su silencio.

– Si hay alguien tía Inko, yo le aseguro su seguridad– las dos mujeres abrieron los ojos con sorpresa– yo seguro que no dejaré que ese inútil muera, lo más probable es que se lastime pero primero moriré yo antes que el lo haga y créame, no quiero morir

"Kacchan..."

– ¿Y quien me asegura tu seguridad?

– De eso me encargo yo– respondio el pecoso, eliminado su leve ceño fruncido y cambiándolo por una sonrisa– no dejaré que mate a nadie, ni que se lanzó al peligro, se lo prometo

– Inko ¿qué piensas?

La mujer se mostraba analítica, analizando a los dos chicos, buscando algun signo de duda o mentir pero se veían sinceros y firmes ante su postura.

– Inko, cariño ¿está bien?

– Me tienes que llamar cada día

– ¿Que?

– Esa es mi condición, cada dia me llamarás y me dirás como estas Katsuki y tu

– Mamá– se acercó, se arrodilló ante la mujer e hizo una reverencia– gracias, te lo juro, cada día te llamaré, si lo logro haré que Kacchan habla también, enserio gracias, a las dos

– No hay de que cariño, solo cuida a mi tarado hijo

– Callate vieja

– Ve aqui mi niño– Inko se tiró al suelo, a lado de js hijo y lo abrazo, estaba asustada aún y las dudas no se hiba pero sabia que esos chicos se protegerían mutuamente y no se dejarían, le conformaba pensar eso.

– Que lindos– dijo Mitsuki– ven aquí tarado– agarro a la fuerza a Katsuki y lo abrazo.

–¡Sueltame bruja!

–¡¿Porque no eres como el bestia?!

Y si, comenzaron una pelea...

(...)

La noche callo en la casa de los chicos, todo estaba silencioso, tenían las autorizaciones firmadas y listar para presentar.

El cenizo se encontraba ordenando sus cosas para ir a clases el día siguiente, por lo que el tenía conocimiento, los que tuvieran todo listo, saldrían antes de la escuela para poder llevar su ropa y cosas consideradas esenciales.

Estaba un poco agotado, el día había sido pesado como siempre, la discusión y el desayuno con Shinso no ayudaron para nada.

Ya estaba a punto de terminar de ordenar todo, hasta que sintió como su puerta se abría poco a poco, volteó y vio una mata de cabello verde ondulado asomarse por aquel espacio.

– Kacchan ¿puedo pasar?– susurro desde la pequeña abertura de la puerta.

– Entra, no quiero la la vieja me regañes por un estupides

El pecoso entró, se acercó al cenizo quien estaba sentado en el borde de la cama y lo abrazo.

El cenizo no entendió nada, el chico se había acercado sin previo aviso y lo abrazo sin más.

– Gracias Kacchan

– Eh?

– Por lo de abajo, si no hubieras llegado quizás hubiera dicho algo malo y no tendríamos el permiso

– No es nada, no quería que Aizawa viniera a nuestra casa y la vieja estuviera como loca– poco a poco comenzo a corresponder el abrazo.

– Kacchan...

– Dime Deku

– Enserio eres un excelente hermano, se que no te gusta que seamos familia pero eres genial

Los brazos que se dirigían al rededor del torso del chico se detuvieron, la palabra hermanos, no le agradaba a Katsuki, no le gustaba ser percibido como eso.

– Callate no me digas así– empujo levemente separándose del más bajo ahora vete de una puta vez– su tono de voz se volvió agresivo.

– Perdón si te...

– Callate y vete, mañana vete con el Aizawa barato, no te quiero ver cerca mierdecilla

Izuku no respondió nada, solo anuncio su salida con el sonido de la puerta cerrándose.

El cenizo tomó una de sus almohadas y la arrojó al otro lado de la habitación, luego el mismo se lanzó sobre la cama. Estaba boca abajo, pegando puñetazos al colchón, estaba enojado tanto por las palabras tan inocentemente dichas por el chico, como por su actitud ante estas.

"Mierda, esto es cansador" Se repetía a si mismo.

Quizás estaba exagerando pero la palabra hermano, viniendo de la boca dr la persona que le gustaba, no era agradable, sentía una leve punzada, tenía su lugar, uno que no decido usar pero del que no encontraba como salir.

"Soy lo que no quiero ser, tu hermano..."