DESPUÉS DE LA TORMENTA

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"Kacchan" Estaba en su cuarto.

Se aferraba a una de sus almohadas mientras la bañaba en lagrimas.

¿En qué momento se volvió tan importante para el?

Cuando comenzó a pensar en el cuando estaba asustado, en que momento se volvió aquella persona a la que quería contar cada victoria, enserio nunca noto que cada vez que veía una película, comía algo o simplemente leía algo nuevo, era el, era al cenizo a quien quería contarle todo, con quien quería probar cosas nuevas, a quien quería ver sonreír con cosas que a él le gustaban a su lado.

"¿Cuando te volviste alguien tan importante?"

(...)

"¿Porque estoy llorando?"

Pudo notar como algunas lagrima comenzaban a salir de sus ojos.

No entendía porque lloraba, el lo había alejado, el había roto su palabra, se dejó llevar por los celos, lo hirió, solo el hizo eso.

–...pero porque lo besaste Deku

(...)

Era lunes.

Todos los alumnos de otras escuelas se habían marchado.

Y la primera vez en dos días que Izuku se presentaba a desayunar. Se había pasado todo el fin de semana encerrado, sin dejar entrar a nadie.

– Buenos días chicos

Todos los de la clase voltearon.

Izuku sintió un fuerte golpe en la espalda.

–¡Tu idiota mal amigo ¿cómo se te ocurre preocuparme así?!

– Jaja lo siento Denki

– No te disculpes y come– lo obligo a sentarse– lo hizo Momo ayer pero lo metí al microondas, así que come

– No es como si no hubiera comido nada, robe golosinas en la noche...

–¡¿Que hiciste que?!– grito el delegado–¡¿Como descubriste el escondite?¡

– Pues siempre las escondes en los mismos lugares...

– Egoísta, no me diste nada, ahora su estoy enojado

No puedo evitar soltar un sonrisa por el gran escándalo que se estaba formando a primera hora de la mañana.

Pero se percató de una persona a la distancia, estaba sentado al otro lado de la mesa, con la vista fija en su plato y con clara incomodidad.

Shinso se veía deprimido ¿desde hace cuánto tiempo estaba así?.

Quería acercarse y decirle algo, volver a disculparse pero ¿cómo lo aria?

Como consolarla a una persona si el mismo estaba fingiendo que nada había pasado, intentado ser fuerte.

– Oye te dije que comiera– recibió un golpe en al frente el cual lo sacó de sus pensamiento.

–¡Auch! ese si dolió

– Termina tu desayuno traidor

Después de ser obligado a comer salió junto al rubio quien seguía recriminando que no había compartido los dulce.

Al llegara ya había alguien, justo la persona que se senta frente a él.

Estaba dormido con aquel rostro tan tranquilo que tantas mañana había visto.

No pudo evitar sonrojarse, nunca había pensado la cantidad de veces que habían despertado abrazados.

– Y ahora que ¿te dio fiebre? Te dije que debías comer más

– N-no yo s-solo hace calor

– Voy a llamar a la tía Inko para que te regañe

– Te aseguro que en esto momentos actúas igual a mi mamá

–¿Eso es una ofensa o un halago?

– Jajaja un halago, gracias por preocuparte por mi

– Estoy aquí para asegurarme de que no te mueras o algo– lo rodeó por los hombro– además tu me das la tarea, es un trato justo

Pasaron un rato, el resto de la clase llego y con ellos el anuncio del inicio de clases.

No podía quitarle la vista de enésima, tenía curiosidad de porque Katsuki no le dirigía siquiera la mirada y culpa por no haberlo podido evitar lo que fuera que hubiera pasado.

– Midoriya ¿estás escuchando la clase?

–¿Eh? S-si lo siento

– Te quedas después de clases a limpiar, llevas casi treinta minutos sin escribir nada

– Okey, lo siento– comenzo a escribir a toda velocidad.

No había notado el pasar de tiempo.

"Vamos Izuku concéntrate" Se regaño, no quería que por seguridad distraído lo obligaran a limpiar lo dormitorios.

(...)

"Deja de verme, no voy a voltear" Podía sentir aquello ojos verdoso sobre su espalda.

Había estado sobre el todo el día, no había tenido ni un segundo de descanso.

Se sentía mal al respecto, había logrado ver como los ojos de Izuku estaba ligeramente heridos.

"¿Cuanto lloraste?"

También tenía algún que otra venda en sus manos.

"¿Golpeaste algo...?"

Pero a pesar de lo mal que podía verse, les relajaba una sonrisa a todos, esa sonrisa que lograba opacar todo lo anterior, todo lo que demostraba sufrimiento.

La campana del final del día sonó, había sido bastante aburrido.

Clases netamente teóricas, recesos con Kirishima quien le constaba cosas de su fin de semana y el solo se dedicaba a escuchar.

No pretendía decir el desastre que había sido el suyo.

"Te toca limpiar" Mientras guardaba sus cosas, toda la basura a su alrededor la tomo y la hecho al basurero.

No era mucha, después de todo era bastante limpio pero quería alivianar aunque sea un poco el castigo de Izuku.

Por más que quisiera mantener lejos por el bien de ambos, para no complicar al pecoso, no podía verlo sin suspirar, sin tener que aguantar la boba sonrisa que siempre aparecía.

Se había vuelto como Kirishima, un tonto romántico que se derretía por aquella persona que amaba.

Salio del salón y pudo escuchar como unos segundo después Izuku entraba con un carrito de limpieza.

– Esfuerzate nerd...– susurro para si mismo mientras se alejaba

Al verlo entrar con una coleta alta, una banda en su frente y unos trapos. Se veía igual a Inko cuando hacía limpieza en casa y quizás el actuaba igual a Mitsuki quien la miraba maravillada.

"Aunque así te sientes vieja..."

I Want You Far Away From MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora