T&T /Caché/

Capitulo 5

Despues a ir a dejar a María José a su casa con Laura, Daniela regresó a la casa de Kim para ayudarla a ella y a Lucía a lavar los platos y hablar sobre la tarde que habían pasado con sus nuevas amigas. Las chicas molestaron a Daniela a más no poder, debido a su amor platónico, María José, pero Kim reconoció que su constante preocupación por la otra chica era "demasiado adorable". Lucía no tuvo mucho tiempo de contarle a Daniela sobre su breve conversación con Laura respecto a la indeterminada orientación sexual de María José y su misión de reunir pruebas e investigar sobre lo que pensaba la chica de Daniela. Lucía estaba muy metida en la conversación de sus dos mejores amigas, incluso le dijo a Daniela que ella con mucho gusto podría dedicar cada momento de su vida de ahora en adelante en ayudarla con María José. 

Daniela se rio ante el entusiasmo de Lucía, pero ya le había dicho a ella y a Kim que aunque terminara enamorándose de María José, ella felizmente se conformaría con ser su amiga, por el momento, o incluso por el resto de su vida, siempre y cuando eso significara que de alguna manera podía ser parte de su vida. Kim y Lucía habían compartido risas ante los comentarios cursis de Daniela, pero ambas estaban totalmente sorprendidas por lo sincera e inocente que era la intención de Daniela con María José.  

"Ella ha pasado por mucho" dijo Daniela, articulando las palabras con facilidad "La última cosa en la que ella probablemente está pensando es con quién desea salir. Ella tiene muchas otras preocupaciones más importantes que esto." 

Daniela se detuvo un momento para tomar un plato del fregadero para secarlo con un paño. 

"Ni siquiera puedo imaginar en lo dificil que será este año escolar para ella" continuó Daniela mientras le entregaba el plato a Lucía para que lo guardara en el mueble. "No sé si yo sería capaz de ir a la escuela sin poder leer ni escribir correctamente. Ella estará muy preocupada de mantener sus trabajos escolares al día que probablemente ni siquiera tendrá tiempo para salir con alguien." 

Kim le pasó a Daniela otro plato mientras seguían hablando. 

"Yo solo quiero estar ahí pada poder ayudarla lo más que pueda" dijo Daniela con sinceridad "Si puedo hacer su vida un poco más fácil, incluso si no puedo ser más que su amiga, entonces puedo vivir con eso. Todo valdra la pena con tan solo ver la sonrisa de María José. Con tan solo saber que ella es feliz, que su día no fue tan malo gracias a mi, eso sera suficiente." 

Kim apretó las mejillas de Daniela suavemente con sus manos húmedas, dejando un poco de espuma es su rostro. 

"Eres muy tierna" dijo kim, mientras volvía a realizar lo que estaba haciendo mientras Daniela se limpiaba la cara con el paño que sostenía "Yo me siento de la misma forma" continuó, cogiendo un vaso para lavar "Es casi imposible que no te agrade María José, o Laura, una vez que empiezas a hablar con ellas." 

"¿Tú quieres salir con María José también?" bromeó Lucía. 

"No" rio kim "Quiero ayudarla mientras pueda hacerlo. Realmente espero que nosotras cinco lleguemos a ser buenas amigas. Me gustó mucho pasar la tarde con todas ustedes. Fue genial, sentí como si las conociera desde siempre." 

"Eso es verdad" Lucía estuvo de acuerdo, guardando algunos cubiertos en el mueble "Me sorprende que no hayamos pasado tiempo con ellas antes de hoy." 

"En ese caso" dijo Daniela mientras secaba el último plato "Vamos a tener que asegurarnos de que esto ocurra más seguido."  

Kim y Lucía estuvieron de acuerdo mientras todas se dirigían hacia el pasillo. Estaba empezando a hacerse tarde y debían ir a la escuela mañana, así que Lucía y Daniela decidieron que era hora de volver a casa. Se despidieron y cuando Daniela llegó a su casa, se puso sus shorts favoritos y una camiseta como pijama. Ella se acostó, con una pequeña sonrisa en los labios, recordando los acontecimientos del día, su mente evocó imagenes de los hermosos ojos de María José, un color verdoso que le quedaba el aire, su pelo oscuro y sus labios color rosa suave y apetitosos. Daniela oyó ecos de la voz de María José y ese tartamudeo ronco que tenía cuando le costaba hablar, que a ella le causaba frustración, pero para Daniela era la perfección. Daniela por primera vez se quedó dormida con muchas ganas de ir a la escuela el día siguiente, con mucha alegría y entusiasmo, y todo por culpa de María José.