Introducción

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Me pueden encontrar en el escritorio de mi habitación, dibujando lo que siempre quise tener "Una familia"

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Me pueden encontrar en el escritorio de mi habitación, dibujando lo que siempre quise tener "Una familia". Los Hubert eran personas amables, pero no eran mis padres biológicos. Aún recuerdo el día en el que me entere de eso, se podría decir que fue uno de los peores días de mi vida. Sin embargo, ¿Cómo es que no lo había notado antes? No me parecía a ellos en absolutamente nada.

El dibujo comenzaba a tomar forma, sinceramente no soy buena coloreando eso siempre lo tuve claro, así que decidí dibujar con pura tinta. El dibujo era color negro, pues no me moleste en buscar más colores de tinta. Me veía a mí con mi familia biológica, aunque omití sus caras, puesto que no lo conocía y los Hubert no me decían absolutamente nada sobre ellos.

Ya conocía la magia, no era sorpresa para mí como las cosas se hacían por si solas. Lo cierto es que siempre he estudiado en casa. Las cosas básicas me las enseño Bas, él era como mi padre, aunque yo le decía Bas, porque no me sentiría bien diciéndole padre a alguien que no lo es completamente. En la casa había una gran biblioteca donde me gustaba pasar la mayoría de mi tiempo. Los Hubert son Aurores, Bastian es sangre pura y Adelie es mestiza. Por eso también me gustan los libros muggles, a veces vamos a visitar a sus padres y ellos son muy simpáticos. Cuando vamos a la ciudad a visitar a sus padres me compran muchos artefactos muggles con los que me gusta experimentar, lo que más me gusta es un reproductor de música.

Estaba por dar los últimos toques a mi dibujo cuando escucho un grito que provenía de la planta baja.

-¡ _____! ¿Puedes bajar un momento? - Grito Adelie

- ¡Si, ahora bajo! Solo déjame terminar mi dibujo - Conteste. Me apresuré a ponerle las ultimas sombras a mi dibujo y firmar. Al momento de firmar estaba apresuraba entonces un poco de tinta se corrió sobre el dibujo. - ¡Estaba quedando genial! - Bufé. Baje corriendo por las escaleras que casi me tropiezo. - Ya llegué, ¿pasa algo?

- No, solo quería preguntarte, ¿Qué quieres comer mañana para tu cumpleaños? - Pregunto.

- No lo sé, ¿comida italiana?

- Perfecto, ya casi llega Bas, ¿quieres esperarlo en el jardín?

- ¡Si! ¿Crees que traiga algo de Alemania? -. Pregunte emocionada. Bas fue de viaje a arreglar algunas cosas al país mencionado.

- Tal vez –Respondió con una sonrisa-. Adivina que encontré en el cesto de ropa limpia

- ¿Ropa? –Respondí con sarcasmo.

- Muy graciosa señorita -Reí ante el comentario-. Deberías tener más cuidado donde dejas las cosas _____ -Extendió la mano y me entrego una cadenita, cuando la vi lleve mi vista hacia mi muñeca, donde ciertamente faltaba aquel adorno. La cadenita es la única cosa que tengo de mi pasado y de mis padres biológicos, pues tenía grabada mi inicial y la de mi apellido. _SEGUNDO. Esas eran las únicas letras que se encontraban ahí.

Un ruido de fuera me hizo reaccionar, había llegado ...

-¡Bas! –Fui directo a abrazarlo.

- Hola peque –Correspondió el abrazo y me despeino con su mano.

- ¡Oye!

- Hola cariño –Adelie fue a darle un beso a su esposo.

- Que bien se siente verlas de nuevo –Sonrió-. Mañana es el cumpleaños de alguien ...

- Lo sé

- ¡Eso significa que mañana tendrás 11 años! Que rápido crecen –Simuló secarse lagrimas a lo que yo solo reí.

El día paso rápido, después de la llegada de Bas, él nos contó anécdotas de su reciente viaje a Alemania.
Me compro una vez más en mi habitación cambiándome el pijama, después de cambiarme me cepille el pelo. Una vez ya lista para dormir me pare frente al espejo, me pregunte si me parecería a mi madre oa mi padre -Suspire- Luego fije la mirada en mi muñeca donde estaba una vez más mi cadenita. Me acosté mirando al techo y finalmente me quedé dormida.

Al día siguiente desperté como un tamal, envuelta en las cobijas.

- ¡Feliz cumpleaños! –Apenas estaba procesando la información y recordé que día era hoy. Mire lo traían en sus manos, era un pequeño pastel de chocolate, traía una vela con forma de número 11.

-Gracias –Sonreí y soplé la vela pidiendo el deseo de conocer a mis padres biológicos.

- No tardes en bajar al desayuno, te tenemos varias sorpresas –Dijo Adelie y beso mi frente. Salió de mi habitación dejándome a mí ya Bas en la habitación.

- Que día tan bello, rápido levántate, te veo abajo –Y salió.

Me tomo como 10 minutos levantarme, me di un baño rápido, cepillé mi cabello y me puse un vestido de color blanco con holanes. Antes de salir me mire al espejo.

Al llegar a la parte de abajo me encontré con el desayuno más hermoso de esta vida y no exageraba. Después del desayuno, abrí los regalos que me han dado los padres de Bas y Adelie. Los señores Smith (Padres de Adelie) me dieron libros de hechizos de segundo nivel. Los padres de Bas, me dieron un diario con un hechizo para que nadie más lo abriera. Llegaba el turno de Bas y Adelie. Adelie me dio unas plumas muy lindas y mucha tinta, ella sabía que gastaba bastante tinta en mis dibujos, igual me dio tres libretas. Bas me regalo algo que me dejo sin palabras. Era nada más y nada menos que una Nimbus 2000.

- ¡No puede ser! –Grite emocionada-. ¿¡Jugamos !?

Antes de levantarme del sillón para ir directo al jardín algo toco la ventana.






Al fin tuve inspiración wiii
AT. ✍︎︎

Just For You [Harry Potter y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora