Idiota, eres mi hermano.

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Me desperté e intenté levantarme pero no podía, tenía cables por todas partes.

Miré a mi alrededor, era una habitación blanca con una ventana que daba al exterior de la ciudad, a mi derecha se encontraba una mesita pequeña con un cuadro de flores rojas y verdes, había un sillón rosa al fondo, supongo que para la gente que halla querido pasar la noche acompañandome, no había nadie, pero tampoco le di mucha importancia.

El doctor entró a la habitación.

-Buenos días, ¿qué tal estás?.

-Bien, aunque me duele un poco la cabeza.

-Es normal, te diste un buen golpe.

-¿Qué me pasó?.

-Según me contó el chico que te llevaba en brazos, te caiste de repente, solo ha sido un bajón de azucar nada que no podamos curar, ahora tienes que tomar mucho ya que estas muy baja de ello.

¿Qué chico, pero yo no estaba con Elena?

Ah es verdad, me dijeron que Raúl y ella eran hermanos, y ahí fué cuando me desmayé.

Ya decía yo que Elena estaba muy rara, solo quería defender a su hermano.

Que mona.

-¿Tienes novio?.

¿QUÉ?

¿A qué viene esa pregunta?

-No, ¿por qué lo dices?.

-Nada, esque hay un chico que ha estado toda la noche en el hospital y no ha pegado ojo, ha estado mirando la puerta todo el rato cada vez que entraba y salía para comprobar tu pulso, se le veía muy preocupado.

Que raro.

¿Quién habrá sido?

De repente alguien entró en la habitación.

-Ese es el chico que te decía-Me susurró.

¿Daniel?.

-Bueno me voy, no quiero molestaros-Dijo sonriendo el doctor-Si tienes alguna molestia me lo dices de inmediato.

-Sí,claro.

Y cerró la puerta.

-Buenos días,¿no?Ya era hora de que despertaras, he estado toda la noche aquí, me tenias preocupado.

Será mentiroso, seguro que ha venido a reirse de mi, además no creo que él sea el chico, el doctor se habrá confundido.

-¿Por qué te has pasado toda la noche aquí esperando?-Me atrevo a preguntar.

-No creas que es por ti, esque había una doctora que estaba realmente bien paseando por el pasillo, no podría rechazar la oportunidad.

-Oh, lo siento por ponerte en cuestión Señor Olipera.

Y va el muy cretino y se rie.

-¿Olipera, en serio?.

-No te rias, se supone que te estoy insultando.

-Pues que mal insultas-Dijo sonriendo-Por cierto, que bien te queda la bata, ¿no te lo había dicho?.

Me miré y me di cuenta de que la bata me quedaba pequeña y muy ajustada se me marcaba todo.

Rapidamente me tapé con la manta que había a mi derecha encima de la mesita.

Se rie, por segunda vez, y de mi.

Empezaba a artarme el chico este.

-Venga hombre que es broma, no te enfades.

-¿Has venido aquí para reirte de mi, o realmente estabas preocupado?.

-Estaba preocupado, Raúl me llamó y me dijo que te habías desmayado, inmediatamente llamé a una ambulancia pero como ahora mismo no podían atender ya que estaban ayudando a un anciano que se había caído y no había patrullas de sobra decidí llevarte en brazos, iban a tardar demasiado.

Él...¿me trajo hasta aquí?.

-¿Y Raúl y Elena?.

-Les dije que no pasaba nada, que ya te llevaba yo, pero creo que me persiguieron por si intentaba hacer algo, bueno no hace falta expecificarte ya conoces a Elena.

-¿¡QUÉ?!-Dije incorporandome en la camilla-¿No habrás hecho nada que no debes no?.

-Claro que no,¿por quién me tomas?.

Por un pedófilo.

Un maldito pedófilo que me ha traido al hospital en brazos mientras yo estaba inconsciente.

Al instante alguien llamó a la puerta.

¿Quién será, esque no me pueden dejar tranquila?.

El que faltaba Aaron.

-Bueno Campos, voy a tomarme un café luego vendré a verte otra vez.

¿Otra vez?.

Se dirigió a la puerta se fué y cerró.

-Hola.

-Hola Aaron, ¿qué quieres?.

-Venía a pedirte perdon, me he pasado, tendría que aver esperado un tiempo a decirtelo.

-Aaron no quiero..

-No, dejame hablar por favor-Dice interrumpiendome-Escucha, se que he sido un poco duro contigo, no quería pretender serlo, solo que desde que te ví supe que eras mi hermana, porque mi madre ya me había dicho que tenía una por aquí, no quería que sufrieras y, si no te hubiese contado nada tú ahora mismo no estarías aquí, es mi deber protegerte y ayudarte como hermano mayor que soy, de hoy en adelante te prometo que voy a estar a tu lado desde tu primera hasta tu última decisión, si decides que no quieres verme me iré y desapareceré de tu vida, pero por lo menos dime que soy todo un sexymbol por venir aquí y decirte esto, que te quede claro que eres la primera y la última.

-Idiota, al fin y al cabo, de sangre o no, eres mi hermano,¿no?.

-Tienes la suerte de tener un hermano como yo, serás la envidia de todo el instituto.

Será creido.

-Gracias, hermano.

-De nada mofles.

¿Mofles?Es el peor mote que me han puesto en la vida.

-¿Con que mofles eh?Bien bien Domingo.

-¿Que te dedicas a ponerles motes a la gente por su apellido?.

-Sí-Dije sonriendo-Esta chulo, no lo niegues.

-Chulo como yo, proviene de familia.

Solté una carcajada y me abrazó.

Le devolví el abrazo, y pensé que este iba a ser el comienzo de una gran historia.

Sí,quiero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora