Al día siguiente me dieron alta ya que tenía el suficiente azúcar.
Le di las gracias al doctor por todo, y me dirigí a casa, tenía que contarle todo a Elena de lo que pasó con Aaron y con papá, no he podido decírselo aún.
Salí del hospital y pasé por un parque, estuve observando a las personas que pasaban;Niños jugando a la pelota, niñas saltando a la comba, y sobre todo las madres regañando a sus hijos por ir de un lado a otro corriendo sin control alguno.
Lo hecho tanto de menos.
Al fin y al cabo, es hora de quitarse la corona y ponerse la armadura.
-¿Marta, eres tú?-Preguntó una voz familiar.
Me giré y vi a Elena caminar hacia mi.
-Claro, ¿no me ves?-Dije con una sonrisa.
-Sí, veo la cara horrible de sueño que tienes, ¿esque no has dormido nada esta noche?.
-No, no he podido pegar ojo.
-¿No será por que no estaba Daniel contigo no?-Dice con una sonrisa traviesa.
-¡Qué!¡Estás loca!Como se te ocurre pensar eso-Dije fulminandola con la mirada.
-¿Te lo contó él?-Pregunto intrigada-Ya sabes lo de que te trajo en brazos y eso.
Ya tenía que sacar el tema.
-Sí, y también me contó que Raúl y tú le perseguisteis por si quería hacer algo, o me equivoco.
-No del todo, si es verdad que le perseguimos pero porque pensamos que te iba a llevar a su casa y cuidarte el personalmente, hubiera quedado más romántico.
-Hubiera quedado muy cursi Elena.
-Sí, aunque ya era bastante cursi llevandote en brazos, parecíais los protagonistas de una película cuando el chico salva a la chica y se besan-Suspira en tono romántico.
Que imaginación madre.
-Tú lo que tienes que hacer es buscarte un novio hombre.
-Hablando de eso, tengo algo que contarte, pero creo que tú también.
Y acertó.
-Empieza tú, yo te lo cuento al final.
-Vale-Dije cansada-Bueno, todo empezó cuando llegué a mi casa el primer día de instituto,vi a mi padre un poco raro pero no me atreví a preguntarle que le pasaba, y en el momento en el que iba a mi cuarto a dormir un poco sonó el timbre.
-¿Quién era?.
-Aaron.
-Pero,¿qué hacía Aaron en tu casa?Él había quedado con mi hermano al salir del insituto.
-Verás, estuvo hablando con mi padre sobre contar algo a nose quien, y al día siguiente me enteré de todo, Aaron me lo contó porque creía que era lo mejor para mi y todas esas cosas.
-¿Y qué te dijo?.
-Que era mi hermano.
-¿¡QUÉ?!.
Creo que se ha tragado el chicle que estaba masticando y todo.
-Lo que oyes, yo al principio no me lo podía creer pero llegué a mi casa después de unos cuantos llantos..
-Consolados por Daniel-Dijo sonriendo.
¿Cómo sabe ella qué?.
No.
No creo que me haya seguido.
No sería capaz.
-Llegué a mi casa después de unos cuantos llantos, consolados por Daniel-Dije dandome por vencida.
-¡Lo sabía!-Dijo señalandome-¡No me esperaste a la salida y te fuistes con tu noviecito!.
-No es mi noviecito-Dije mirándola mal.
-Sí, ya me contarás dentro de unos meses-Me guiñó un ojo.
Idiota.
-Nunca estaré con él.
Ella asintió riendo.
-¿Me dejas seguir o qué?.
-Sí claro sigue Señora Olivera-Dijo.
La fulminé con la mirada y decidí seguir hablando.
-Llegué a mi casa y mi padre lo confirmó, que él tenía y tiene una novia en Rusia, que es la madre de Aaron, y ha decidido irse en unos meses a pasar allí un tiempo con ella.
-Yo soy tú y ya puede estar haciendo las maletas.
Reí por su comentario.
-El problema no es él, es mi madre, ella le quiere muchísimo y de que se entere que le está engañando nose que puede llegar a hacer.
-Pues que le diga tu padre que es cuestión de trabajo.
-Se iría con él y me arrastraría hasta Rusia, además mi padre me ha dicho de contarselo cuando él se vaya.
-¿Y lo vas a hacer?.
-¡Pues claro que no!Se lo voy a contar mucho antes, cuando tenga la oportunidad-Dije sonriendo.
-Marta, haz lo que quieras pero ya sabes las consecuencias que puedes llegar a tener si se lo cuentas y se lo toma mal.-Dice seria-Ella puede llegar a intentar suicidarse si le quiere tanto como dices, y no puedes permitir eso, es tu madre.
-Losé, pero ahora mismo nose que hacer-Suspiro-Porque si se lo cuento y pasa lo que has dicho, yo voy detrás de ella, nose como puede llegar a tomárselo.
-Convence a tu padre para que se lo cuente él y que se quede unos meses más de lo previsto.
-Tienes razón, en cuanto llegue a casa hablaré con él-Dije sonriendo-¿Y cómo ese cambio tan repentino de humor?.
-Le pasó igual a mi tita, su marido le engañaba con otra y intentó suicidarse, pero ha seguido adelante y ahora está felizmente casada.
-Me alegro mucho por ella-Dije abrazandola-Y gracias.
-Para eso están las amigas, de todas formas yo necesito tu ayuda más que nunca Marta.
-Dime, ¿qué te pasa?.
Suspiró-Cometí el error que temía.
-¿Cuál?
-Enamorarme-Bajó la cabeza y cuando la levantó de nuevo sus lágrimas cristalinas se desplazaban por sus rojizas mejillas.
-¿De quién?-Me atreví a preguntar.
Lo estaba pasando mal, terriblemente mal, lo notaba al mirar sus ojos, ellos transmitian dolor.
-Roberto.
Me quedé asombrada.
No sabía que decir.
Y derepente grité.
-¡El profesor de física!.
Lo peor no fué ver su cara de desilusión, fué saber ver, que ella asintió con las pocas fuerzas que le quedaban.
Me abrazó, y comenzó a llorar descontroladamente.
ESTÁS LEYENDO
Sí,quiero.
RomanceEstoy caminando hacia el altar.El chico del que hace 5 años me enamoré me espera.Hace 5 años,como eran las cosas.Comienzo a recordar,y mi camino hacia el altar,de repente,se hace un poco más largo. Creditos de la Portada: @ItsJudRivera