Capítulo 03

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Seiya: Vaya, parece que la niña es muy importante para ti, aunque creo que debí amenazarte antes- dijo sonriendo de lado- ahora sube al auto.

Ana: Mira que eres sinvergüenza, tienes esposa y mírate, hablando cosas impropias, sin embargo, no subire- dijo fría y manteniendo una sonrisa burlona.

Seiya: Bien, en ese caso, cojanla, esta noche nos divertiremos- dijo recostándose en el carro.

Ana: De veras que no sabes con quien te metiste- dijo riéndose, los guardaespaldas se acercaron a ella e intentaron agarrarla, sin embargo con una velocidad inhumana, cortó el cuello del hombre- no digan que no se los advertí.

La chica sonrió macabramente y los otros solamente exclamaron de la sorpresa al no saber como pudo hacerlo. Dos más intentaron agarrarla y tuvieron el mismo destino que el primero.

Ana: Al parecer tus guardaespaldas ya no quieren obedecerte, los humanos son tan miedosos- dijo lamiendo la sangre que había en el cuchillo.

Guardaespaldas: ¡Eres un monstruo!- exclamó temblando de miedo.

Ana: Estúpido, y hasta ahora te das cuenta, bien, ahora todos morireis- dijo sacando el cuchillo, sin embargo un brillo a su lado cegó a todos y apareció una chica de cabello rubio claro y ojos azules.

Chica: ¿¡Acaso no puedo dejarte sola sin que mates a nadie!?- dijo dirigiendose a la chica, la cual solamente la miró con fastidio.

Ana: Jessica, ¿siempre tienes que arruinarme la diversión?- preguntó cruzándose de brazos.

Jessica: Por algo soy tu conciencia, cerebrito- dijo la joven- aunque, hay que deshacerse de las interrupciones- dijo viendo a los guardias.

Seiya: ¡¡¡MATENLAS!!!- gritó encolerizado.

Ana: Ja, ¿enserio?, quisiera ver que lo intentes- los guardas arremetieron contra ellas sin embargo, algo paso.

Jessica: Ni se les ocurra, ¡Torre de luz!- una torre apareció a su alrededor y desintegró a unos cuantos.

Ana: ¡Explosión de oscuridad máxima- dijo sonriendo y matando a los que quedaban.

Seiya: Así que las historias eran ciertas, pero que yo recuerde, tu apariencia era distinta aquella vez- dijo molesto.

Ana: Exacto, Sailor Star Figther, o debería decir, nuevo sirviente del Caos.

Seiya: ¿Cómo me descubriste?

Jessica: Fácil, porque el Seiya que conocemos jamás le haría daño a Serena.

Ana: O a Darien, y además le dijiste aquella vez que esperabas que fuera feliz, a mi cabeza le tomó unos tres segundos descubrirlo.

Seiya: Eso no puede ser, he actuado como antes- dijo nervioso y frunciendo el ceño.

Ana: Además, genio, yo fui creadora del caos, no a voluntad, pero ciertamente lo hice- dijo sonriendo- ah, y ni se te ocurra avisarle de esto a la poli, porque en breve nadie recordará la existencia de estos hombres.

Jessica: Es hora de que te vallas, Seiya Kou, y más te vale que te andes con ojo, porque nos vamos a vengar de lo que le hiciste a Serena- acto seguido él se fue.

Ana: Será gallina, menudo aburrimiento, ¡Extracción de recuerdos!- dijo apuntando con la mano hacia el cielo y unos cuantos hilos plateados se acumularon en ella- ¡Destrucción!- los hilos desaparecieron sin dejar rastro.

Jessica: ¿Y esa apariencia, niña?- dijo arqueando una ceja.

Ana: Un disfraz, aunque creo que ya no tendré que usarlo, ¡Cambio!- dijo y su pelo se volvió negro y sus ojos morado uva- ¿no podías aparecerte aunque sea tres minutos más tarde?- dijo empezando a caminar siendo seguida de su gemela

A pesar de todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora