En el lugar más recóndito de la isla se haya mi viejo corazón.
ya débil y debilitado, ese que un día latía con fuerza y vigor,
ya nada queda de aquello...solo el recuerdo de quién lo conoció.
Pobre mi débil corazón que esperaba con ansías ser amado, y se llevó una tremenda decepción.
Un corazón esperando ser amado que se deteriora con la espera.
Aún sigue esperando... casi sin fuerzas pero todavía aguanta.