Mi mundo se había caído en mil pedazos, ya no tenía fuerzas para seguir luchando, pero ella...llegó a mi como un rayo de sol, sin esperarlo, sucedió, así de simple, solo bastaron unos minutos para darme cuenta de lo especial que ella era.
Y en ese momento supe que ella era lo que me faltaba en mi vida, supe que ella arreglaría cada uno de mis pedazos rotos y los volvería a unir.