Hotel para Divorciados - Namjin

Capítulo 6 - Confesiones

Los ojos de Namjoon tenían pequeñas galaxias dentro de ellos. Líneas sutiles de bonitas pestañas que formaban un arco chocolate alrededor de sus ojos.

No era un entorno mágico como en tantas películas y libros románticos, pero aún así, ese beso fué cálido y capaz de acelerar los latidos de ambos.

Seokjin sentía en sus belfos la humedad de los labios contrarios, esa textura como una mantita que le parecía extraña pero incapaz de alejarla. Quería cobijarse en los labios ajenos, aún cuándo solo tenía sus labios levemente separados, consciente poco a poco de la intrusión de los de Namjoon quién poco a poco se inclinaba sin darse cuenta.

Un beso, el primero y nisiquiera fué una obligación porque la botella no se había detenido en ambos. Curiosamente, alejar sus labios y mirarsen era más vergonzoso que mantenerlos juntos, porque era finalizarlo y hacerlo real. Que el pensamiento "te di un beso" o "me dió un beso", se convirtiera en un recuerdo.

Y cuándo ambos se alejaron porque fué imposible permanecer toda la noche de esa forma, fué por supuesto, vergonzoso.

Las orejas de Seokjin se tiñeron de carmín al igual que sus mejillas, abultadas y gorditas mientras apretaba los labios, nervioso.

Namjoon relamio sus labios inconsciente y después, se percató de ello y se sonrojó aún más. Era como si en su mente gritaran ¡Nos besamos! ¡Nos probamos! ¡Fué algo demasiado íntimo y solo nos conocemos hoy!

—Oh vamos, ¿Así de fácil es besarse el primer día?
—Interrumpió Yoongi.

—Eso parece. ¿Deberíamos besarnos para quitarles tensión?—Propuso Jungkook y Yoongi se encogió de hombros. Él escritor atrapó entre sus dedos la mandíbula de Jungkook y se inclinó, capturando sus labios en un beso rápido, una probadita con sus ojos cerrados y se alejaron, sonriendo de lado.

Jungkook río, frotando su índice en su párpado maquillado de sombra color negro. —Lindo.
—Observó a Jimin y se relamio, molestandolo a propósito, divertido con la actitud del apenas madurito.

Jimin apretó los labios y apartó la mirada, molesto. —No quiero jugar más.

—¿No querías besar a Yoongi?
—Se burló Jungkook y él pelirosa se inclinó, jalandolo del cuello de la camisa con rabia.

Seokjin y Namjoon volvieron a sus almohadas, Jin tocando sus labios sorprendido y rojo, muy rojo. Sabía que Jungkook intentaba formar pelea para quitar la atención del beso pero en realidad, él aún se sentía muy apenado.

—Bueno, ya que aquí están estos dos chismosos y ajenos a nuestro grupo.—Refunfuño Yoongi.
—Propongo que nuestra noche de alcohol sea pospuesta.

—Opino lo mismo.—Apoyó Jungkook, recargandose en sus codos y estirándose sobre la alfombra. —Ademas, tengo sueño.

—¡Oh vamos! ¿Porqué no podemos unirnos a ustedes?
—Taehyung se cruzó de brazos molesto.

—Para empezar, arruinaron la noche entrando con ese gato y haciendo que Jackson nos encerrará. —Enumeró Yoongi, estirando sus dedos.

—Y desde que llegaste no has hecho más que burlarte de nosotros y de nuestro corazón roto.—Añadió Jungkook, mirándolo ceñudo.

—También hiciste llorar a Jungkook e interrumpiste nuestra noche de divorciados.
—Añadió Yoongi.

—¡Sí!—Asintió Jungkook y luego frunció el ceño. —¡Yoongi! ¡No tenías que decirle que lloré!

—Y-Yo...— Yoongi sonrió apenado y miró a Taehyung, quién se había quedado estupefacto al escucharlo —Lo siento, Jungkook no lloró.

—¡Yoongi!