Ella era una soñadora conmovida por la vida, que veía en su destino una única opción; triunfar en la belleza de los demás. Estaba convencida de que sus manos y corazón solo debían tener tiempo para los bocetos de la pasarela, porque para ella no exi...
La felicidad es un largo encuentro entre los sueños y el amor, donde el amor juega siempre la trampa de no hacer racional los pasos con los cuales buscamos el éxito. Pero al final, si no se entrelazan en algún punto del destino, cada uno sufriría incompleto su deseo.
El camino hacia el éxito es un trayecto enrevesado, lleno de obstáculos y desventuras. Podría parecer tortuoso, y es comprensible que muchos decidan rendirse en el proceso, sin embargo, dicen que una victoria se saborea con mayor éxtasis mientras más se haya trabajado por conseguirla. Porque los esfuerzos propios son muchos más valiosos cuando podemos demostrarnos a nosotros mismos que han dado resultado. Cuando nos convencemos de ser capaces de conseguir lo que soñamos. Y desde el inicio nadie nunca dijo que eso sería fácil.
Para algunos, sus metas son tan primordiales que las ansias por cumplirlas son mayores que cualquier riesgo o imprevisto que deban presentar. Pero…
¿Qué pasa cuando todo parece conspirar en contra de un sueño?
Cuando estamos solos y nada resulta ir como se planea…
Cuando en medio de nuestros problemas surge uno mucho mayor.
¿Qué sucede si aparece alguien que cambia nuestros conceptos, que nos saca por completo de nuestra zona de confort?
Cuando tengamos miedo de que un nuevo sentir desvíe nuestra atención de los objetivos por los que luchamos...
¿Podría ese alguien ayudarnos a triunfar?
¿O nos hundiría más?
El camino al éxito es difícil, y si se mezcla con el amor podría resultar más complicado aún....
¿O tal vez no?
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Algo había pasado esa noche, algo se había encendido en el interior de uno de ellos. Un sentimiento que quizás surgió en el primer momento en que la miel de sus ojos y el café de los suyos hicieron contacto.
Y nunca sabremos en cuál de los dos surgió primero. Tal vez en ambos a la vez, solo que quizás uno estaba más dispuesto que el otro a dejarlo fluir, quizás uno de los dos corazones aún no se había percatado de que aquel sentir comenzaba a complicar las cosas más de lo que hubiese deseado....
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