Capítulo 6: Mala Actuación

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Luego, William y Elsa entraron a una muy linda oficina.

—¡Wow! ¿De quién es esta oficina?

Et voilà —respondió William, mostrando un pequeño objeto marcado.

—Almirante Hans Vladimir Alexander Westergård —leyó Elsa, incómoda.

—Siga, siéntese.

—Gracias —respondió Elsa, sin darse cuenta que se abría la puerta

Y la rubia empezó a escribir la carta, pero se detuvo abruptamente cuando escuchó el portazo y luego de ver el autor de la acción, quedó helada.

—Majestad —habló Hans, para aliviar la tensión, en vano.

Elsa permanecía rígida, para desgracia de Alexander y su hermano.

—Lamento si le asusté, en ningún momento fue mi intención —Hans suspiró —los últimos días han sido terribles para mí.

—¿Tiene usted un poco de sangre en su ropa? —preguntó Elsa, preocupada.

—¿Qué? Ah, si, no es de preocuparse —respondió, tratando de quitar la mancha.

Elsa

—¿Elsa? —¡Oh, no! De todos los momentos para buscarme, ¿por qué ahora?

—¿Elsa? —y... a Anna se le ocurrió abrir la puerta —¡¡¡UN MONSTRUO!!! - chilló, mientras que señalaba a Hans.

—Princesa Anna, cálmese, por favor —respondió un joven pelirrojo con gafas tratando de calmarle.

—¡Pero es un monstruo!

Narrador

—Por favor, princesa Anna, le ruego que me disculpe —habló esta vez, el ex-príncipe

—Cierra la boca —gritó, mientras trataba de abofetearle, pero en un segundo, Hans tomó la mano derecha de la pelirroja y la inmovilizó.

—¡Suélteme, me está lastimando! —chilló Anna

—No es cierto, de lastimarla, no la habría inmovilizado —y Anna, al verse descubierta, dejó de quejarse.

«...»

Luego de aquel inconveniente, varios de los involucrados procedieron a disculparse por un buen rato.

—Majestad, le ruego que me disculpe por el problema ocurrido —habló Kirstine, apenada

—No se preocupe, incluso, me encantaría poder conocerles un poco más y zarpar con sus hijos hacia Arendelle.

Luego de dicho comentario, hubo un largo silencio, que empezó a incomodar a más de uno.

—Claro, claro, no hay problema —volvió a hablar la pelirroja, mucho más alegre

—Pero tenemos un pequeño inconveniente, sucede que toda esta situación nos tomó desprevenidas, así que no hubo tiempo para empacar, así que —la rubia no pudo terminar su frase, ya que Kristine tocó su brazo suavemente 

—Sé a qué quieres llegar, solo siganme.

Cuatro horas más tarde

—¿Qué tal me veo?

—Por Dios... pobres de mis ojos, pareces un árbol de Navidad, pero en verano —le respondió Angelica a Anna

—Por lo menos soy un árbol de navidad, y no un queso que se echó a perder —respondió la pelirroja, haciendo mención a los vestidos verdes de Diane, Lilian y Angelica

—¿Disculpa? 

—Te perdono, pero no lo vuelvas a hacer 

—Oigan, dejen de gritarse y vamos, nos están esperando.

—Sí, sí, lo que digas.


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Buenas, buenas. Espero que estén bien y que les haya gustado la actualización. Y lamento la tardanza, ya que es probable que más de uno lo termine leyendo el 21 de diciembre, por eso, no procrastinen. Bueno, espero que les haya gustado, no olviden votar y comentar.

¡Corderito fuera!

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