La persistencia de las personas tercas, muchas veces les ha orillado a tener éxito en lo que desearon alguna vez.
Pero...
¿Qué pasaría si la terquedad de uno choca con el otro?
¿Qué pasa si dos tercos se sostienen en lo suyo?
Entonces... ¿Quién gan...
Movió en círculos el vaso de ron con los cubos de hielos dentro, realizando unos sonidos casi armónicos. Soltó un suspiro mirando hacia el ventanal que daba a la alberca de la casa.
ㅡ Changkyun ㅡ golpeó varias veces el mueble de madera que tenía cercaㅡ estamos llamando a tierra a Changkyun ㅡ Agregó en tono burlesco antes de beber del ron que se había servido junto a él.
Volteó a verlo y parpadeo varias vecesㅡ ¿perdón? ¿Me estabas hablando? ㅡ bebió un poco mirando a su manager.
ㅡ Dios mío, Changkyun, estás tan extraño desde hace tiempo. Te estaba hablando de tus ingresos, pero dejemos eso de lado ahora. ¿Qué te anda pasando a ti? Andas en otro mundo cuando se te está hablando.
Bajó la mirada a un costado y se frotó un poco la punta de la nariz con el dedo índiceㅡ ya lo dije, necesito un descanso, no es nada más que eso ㅡ respondió con serenidad dejando el vaso sobre la mesa y recostó el cuerpo por el borde, cruzándose de brazos. Trajo a memoria la noche anterior, más específicamente cuando tuvo al chico frente suyo hablándole de esa manera tan ferviente.
❝ Esos labios... Esos ojos... ❞
Cerró los ojos y soltó un suspiro suave antes de volver a abrirlos, posando el dedo índice a un costado de la sien.
ㅡ No quieras verme la cara de estúpido, soy mayor a ti y se suma que te conozco. Mientras tú estás yendo, yo ya fui y vine.
ㅡ Ya dije, no me pasa nada más que querer descansar ㅡ recalcó con tenacidad.
ㅡ Bueno... Si no quieres hablar de eso y tampoco me prestarás atención, mejor me voy. Me hablas cuando estés con los ánimos de conversar ㅡ dejó el vaso vacío sobre el posa vaso y caminó hasta la salida del lugar, especialmente hecho para pasar un rato entretenido. Era el salón de juegos, contenido de diversos juegos de mesa junto a un estante de bebidas que simulaba un bar.
ㅡ Espera.
Se detuvo y solamente giró la cabeza hacia élㅡ ¿Sí?
Vaciló en hablar de lo que le mantenía inmerso en sus pensamientosㅡ ¿Qué opinas de las carreras clandestinas?
La expresión le cambió por completo ante esa simple pregunta y varias teorías le vinieron a la cabeza, tratando de encontrarle lo lógico a ese cambio de actitud. Sonrió repentinamente y soltó una risa suaveㅡ de joven yo lo hacía.
Esto llamó bastante el interés de Changkyun y quedó boquiabiertoㅡ no sabía que fuiste corredor también...
ㅡ Nadie de los medios lo sabe. Lo bueno de surgir de ahí... Es que, si te juntas con la gente correcta, los tuyos siempre te resguardarán. Ellos fingirán demencia si vas y preguntas por mí por más que sepan perfectamente quien fui. Uno habla y todos caemos, por eso nos protegemos ㅡ avanzó hasta él y se ubicó a un costado suyoㅡ ¿Qué opino? Es una buena estrategia para salir de la pobreza si tienes mente para administrar el dinero, bastante arriesgado porque, si alguien se toma contigo, no puedes ni denunciar. Denuncias, vas preso también. Una selva demasiado caótica... Debes aprender muchas cosas, ganarte la confianza de esas personas... Sobrevivir entre ellos... Muy difícil... ㅡhizo una pausa pequeña manteniendo seriedad y la alegría le inundó el rostro de repenteㅡ pero es jodidamente emocionante.
Bajó la mirada de él y soltó una risa tenue, volviendo la vista al frente, mirando por el ventanalㅡ ayer en la noche quise competir...
ㅡ Mhm... Supongo que Erman fue quién te ayudó ¿no?
ㅡ Así es... ㅡlo miró de reojo y soltó un suspiroㅡ pero no pude...
ㅡ ¿Te hicieron algo? ¿Te hicieron algo por eso decidiste dejar tu carrera profesional? ㅡcuestionó con completo enfado, imaginándose por donde iba.
ㅡ No, no, al contrario, no hice ni me hicieron nada... El que iba a competir conmigo... Se negó a hacerlo.
Alzó las cejas y los frunció después, mostrando confusiónㅡ ¿se negó a hacerlo?
ㅡ En simples palabras... Me dio a entender que no soy apto para competir contra él.
ㅡ ¿En serio te dio a entender eso? ㅡcuestionó con una sonrisa socarrona.
ㅡ Sí...
Se echó a reír posando la mano sobre la frente y le dio la espalda para recorrer el sitio con una amplia sonrisa que no se borraba del rostro. No podía creer que siguiese siendo de esa manera, simplemente no podía creerloㅡ déjame adivinar el nombre... Es Yoo KiHyun.
Se levantó de la posición del que estaba y asintió frenéticamenteㅡ ¡Es él! ¿Lo conoces?
Asintió varias veces con una pequeña sonrisaㅡ solía asistir a las carreras clandestinas, hace ya años atrás... Ese chico pasaba de boca en boca, ganaba cada carrera a la que asistía... Era una locura total, toda la destreza que explotaba manejando, hacía todo como si el vehículo fuese parte de él y aparentaba que todo era tan sencillo. Ese chico ardía en pasión por la adrenalina al conducir. Un completo fenómeno... Pensé que ya se había retirado. Por un tiempo no asistió a varias carreras y eso que él era infaltable... Así es que dejé de ir a verlas, no era lo mismo, él realmente daba un buen espectáculo. ¿Cuándo fue eso? ¿Hace seis años atrás? Si mal no recuerdo... El chico tenía 21 años, por ahora tendrá... No sé ¿27 años ? La misma edad que tienes tú ㅡ prestó de nuevo atención al dueño de casa, dejando de lado los recuerdos y le sonrióㅡ Te contagió su manera de conducir ¿no es así?
ㅡ Él realmente... Es grandioso... Quisiera tener la oportunidad de correr contra él y aprender, si es necesario. Según me cuentas, realmente ama las carreras.
ㅡ Y lindo...
ㅡ Y lindo...
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El manager alzó ambas cejas y formó una sonrisa pícara, descubriendo finalmente el punto de interés del adverso. Como antes le había dicho, lo conocía perfectamente, era como un hijo suyo y sabía que cualquiera no capturaba esa atención que Changkyun había demostrado tener desde hace tiempo, jamás lo vio tan pensativo y eso que de por sí, reconocía que era una persona reservada.
Soltó un siseo y miró a otra parte ruborizándose ㅡ siempre sabes a dónde apuntar para descubrirme...
ㅡ Modestia aparte, es por los años que llevamos juntos. Eres como un hijo para mí... ㅡ recostó también el cuerpo por la mesa a lado mismo de élㅡ conociéndote... Insistirás hasta que consigas competir contra él ¿no es así?
ㅡ Sí... Pero esta vez, realmente me ha dejado sin recursos para continuar insistiendo. No sé por donde llegar hasta él, no conozco casi nada de las carreras clandestinas y mucho menos de las personas que asisten en cada una de ellas... ㅡ murmuró con cierto tono de tristeza.
Miró al menor entre ambos y formó una sonrisa lascivaㅡ déjame ayudarte, creo que sé cómo hacerlo...
