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Temo salía del baño con el celular pegado a su oreja, ya que a su mamá se le había ocurrido llamarle en ese preciso momento. Algo totalmente...casual.
- Sí, mamá. Nos vemos en casa - cuelga
Se lavo las manos, y se dirigió a una mesa que se encontraba debajo de un árbol. Al estar allí, entro a una aplicación de su teléfono donde podía leer historias escritas por personas comunes. Le encantaba esa aplicación.
Todo iba como siempre, hasta que sintió aquel aroma que alteraba a su lobo (y de paso a él).
- Temo, ¿Qué tal? - saluda un Aristóteles animado, tomando asiento a un lado de él
- Ho-hola, Aris - baja la cabeza, evitando su mirada, sabiendo que si lo hacía, se pondría demasiado nervioso y más rojo que un tomate - ¿En qué puedo ayudarte? - pregunta tímido
- Pues...- rasca su nuca nervioso - a-ayer que me dieron tu número...amm...intente enviarte un mensaje, pero,...- carraspea - creo que me lo dieron mal
"- Pobre de nuestro alfa...dáselo Temo, él no merecía aquel trato de ese beta - dijo molesto su omega mientras que él sonrió enternecido y divertido"
- Oh, ya veo - comenta, reteniendo la risa, no pasando desapercibido por el alfa
"- Nuestra desgracia lo hizo feliz, ¡Muy bien hecho Diego! - Aristóteles negó divertido"
- Entonces...¿Podrías dármelo...tú? - Temo sonrió en respuesta
- Claro - saco su teléfono, buscando en este - Lo siento, aún no me lo aprendo - suelta una risita
"- aww...¡Aristóteles, agárrame que me desmayo!"
- No te preocupes - le sonríe, notando como el omega le queda viendo un momento, sonrojando al alfa, y apartando la mirada para que este no lo notará
"- ¿Viste su sonrisa?- le pregunta su omega
- S-sí
- Es divina - Temo estuvo de acuerdo"
[ ‧✩˚₊*̥✧⊹˚ ]
Después de darle su número a Aris, este se fue despidiéndose con una sonrisa.
Siguió con su lectura, hasta que Diego llego, tomando el lugar donde estaba antes el alfa.
- Hola - salud el beta
- ¿Qué tal? - le sonrió
- Oye, te acuerdas de Aristóteles - el omega soltó una risita y asintió - Pues luego de que te fueras, le di tu "número" - dijo haciendo comillas con sus dedos
- ¿Si? - asintió con una sonrisa, sabiendo a dónde quería llegar
- Pero yo no lo tengo - río - hubieras visto su cara
Ambos soltaron una carcajada, aunque el omega sintió lástima por el pobre alfa.
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Ya estamos llegando al final \^o^/
¿Qué les pareció el capítulo?
Luego verán los intentos de Aristóteles coqueteando con Temo 😉❤
