FINAL

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Ya había pasado un mes desde que empezó el cortejo, y el omega no podía estar más que feliz

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Ya había pasado un mes desde que empezó el cortejo, y el omega no podía estar más que feliz. Cada mañana el alfa lo esperaba en la entrada de la escuela con algún detalles, ya sea una rosa o algún dulce.

En las tardes, se la pasaban paseando por el parque o iban a algún lugar donde podían estar solos. Cada noche se quedaban a altas horas de la noche enviándose mensajes, o en llamadas y videollamadas. Al alfa le gustaba ver como el omega se adormecía e iba cerrando los ojos lentamente.

Todavía recuerda como fue su primer beso...

El alfa estaba esperando al omega debajo de aquel árbol que se habían adueñado como suyo. Leía un libro que su maestro de literatura les había dejado de tarea, disfrutando como el viento sacudía sus rizos.

- ¡Aris! - levanto la mirada al sentir aquel delicioso aroma y al escuchar la dulce voz de su omega - ¡Te extrañe! - el omega corrió hacia el alfa, lanzándose a sus brazos y envolviéndole el cuello con sus delicadas manitas, mientras enterraba su rostro en su pecho, aspirando su aroma

- ¿Cómo le fue a mi omega? - pregunto dulcemente, el omega se removió y apoyo su mentón en su pecho observándolo desde abajo

- Agotador - hizo un puchero - Contaba el tiempo para poder verte

- aww...que tierno~ - apachurro sus mejillas haciendo una trompita con sus labios - yo también te extrañe - el omega le regalo una tierna sonrisa

El alfa lo separo de su cuerpo y se dirigió a su mochila que tenía a un lado, de ahí saco una caja con un sobre y una rosa encima.

- Esto es para ti - extendió su mano para que el omega tomará lo que tenía - léelo cuando estés solo - dijo guiñándole un ojo - el omega sonrió y volvió a abrazarlo

- Gracias - contesto

Ambos se quedaron observando por unos momentos, el omega pestañeo un par de veces por aquella intensa mirada que el alfa le daba.

- ¿Pasa algo? - pregunto embobado y confundido

- No, solo que...- acerco sus rostros, dejando apenas un hilo de distancia  - ...mi alfa desea hacer algo,...y yo también -  sin más, junta sus labios en apenas en un roce, vuelve a juntarlos en un beso un poco más profundo, moviendo sus labio en un suave y lento movimiento

[ ‧✩˚₊*̥✧⊹˚ ]

El alfa se encontraba nervioso esperando detrás de aquella puerta marrón. Hace unos minutos le había enviado un mensaje a Temo avisándole que ya había llegado, lo que le parecía extraño que aún no le hubiera abierto.

Escucho unas pisadas acercarse, supuso que era Temo, así que arreglo su ropa, seco sus manos en su pantalón, y arreglo sus rulos.

- Perdón por hacerte esperar - dijo una vez abrió la puerta

- No te preocupes - sonrió mostrando sus dientes que lo hacían parecer conejo

"Su omega suspiro y movió su cola de lado a lado"

- Pasa..- el alfa obedeció

Al entrar, extendió la rosa que traía hacia el omega.

- Gracias...

Para ser sinceros, ambos estaban nerviosos, pues ese día se cumplía el mes de cortejo.

Sin nada que decir, ambos subieron al cuarto del omega, donde saco cada una de las cosas que el alfa le había regalado. Al principio este se asusto, creyendo que iba a ser rechazado.

"- Ya estuvo, pero eso te pasa por tacaño. Te dije que era mejor que comprarás la otra caja de chocolates - le reclamo su lobo - Ahora tendré que esperar mi próxima vida para que me acepte"

El alfa blanqueo los ojos irritado por lo que su lobo decía.

- Esto fue lo que me diste este mes...- saco un jarrón donde había varias rosas en agua - y con esta - mostró la flor que le acababa  de dar - es la treintava rosa que me das

- ¿Y...?

- Toma - extendió su mano donde había algo rectangular envuelto - Ábrelo

Iba a hacerlo, cuando un  fuerte aroma a maracuyá con albaricoque golpeo su nariz.

- ¿Temo? - su lobo empezaba a desesperarse por el fuerte aroma que desprendía su omega

- Ábrelo- pidió nuevamente con sus mejillas en un color carmesí

El alfa obedeció, y al abrirlo, noto que era una foto de ellos dos con la palabra
"L♥︎ VE"  en la esquina.

- ¿Y esto? - pregunto, con su corazón latiendo desenfrenado

- Quiero que seas mi alfa, ¿aceptas? - el alfa sonrió

- Con una condición - contesto - Que tú seas mi omega

Luego de que ambos se mirarán tan intensamente, se regalaron una de las más bellas sonrisas que hayan visto.

[ ‧✩˚₊*̥✧⊹˚ ]

- ¿Así que...lo marcaste? - ambos asintieron, el omega mostro orgulloso su marca en el cuello - Ni una taza de café, ¿nada? - negaron

- No podía esperar más - comenzó el omega que yacía sobre el regazo del alfa

- Entiendo, ¿Y sus padre ya lo saben? - la pareja observo al beta con los ojos abiertos de más - Lo supuse, pero no se preocupen, que Oliver y yo los ayudaremos

Alfa y omega se miraron angustiados, no tenían un buen presentimiento al respecto.

Alfa y omega se miraron angustiados, no tenían un buen presentimiento al respecto

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Ahora sí, después de tanto, por fin he terminado con esta pequeña historia.

Sin nada más que decir. Nos leemos luego.

Atte: ꜱᴀʟʟʏ♥

Sueño ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora