VOY A QUERERTE POR LOS DOS

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[NARA AROA]
Al día siguiente entro a clase echa polvo, me he pasado toda maldita noche llorando
En ese momento oigo
NATALIA: uy, que carita trae la foquita, ¿que pasa Aroa, que no has dormido bien? -rie-
YO: no estoy de humor Natalia, déjame en paz, por favor -le pido suspirando-
NATALIA: hoy no eres tan valiente eh -agarra mi pelo con fuerza y me pega una gran bofetada- eso por lo de la última vez, zorra -dice y se sienta en su sitio satisfecha al verme sufrir-
Lloro sin poder contenerme y me dirijo rápidamente hacia el lavabo
NATALIA: eso, ves a cortarte trozo de mierda, a ver si te mueres ya y dejas de dar por culo de una vez -la oigo decir detrás de mi y lloro todavía más-
Entro al baño de chicas y lloro deslizando mi espalda por la puerta hasta sentarme en el suelo y esconder mi cabeza entre mis rodillas
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Horas después vuelvo a casa y por suerte no hay nadie
Subo a mi cuarto y tras dejar la mochila en el suelo me dirijo hacia en baño y cojo una pequeña cuchilla del armario, miro mis brazos, hace mucho que no me daño, los cortes están completamente curados pero esta situación me supera y no tengo otra manera para calmar mi dolor interior que causándome un dolor físico aún mayor
Respiro hondo, me coloco sobre el lavamanos para no manchar el suelo y hago un corte en una de mis muñecas
Lloro sin cesar y tras hacer varios cortes más en mis dos brazos lavo la cuchilla, la guardo para que nadie pueda encontrarla y dejo que el agua se lleve toda la sangre que ha caído sobre el lavamanos
Me pongo una sudadera para cubrirlos a pesar del calor que hace y me tiro a mi cama totalmente destrozada
Poco después escucho el timbre y bajo a abrir pensando que será Diego
Cosa que maldigo para mi misma al abrir la puerta y ver a Carlos parado en frente mío
YO; ah no -intento cerrar pero él me lo impide poniendo su mano en la puerta-
CARLOS: Aroa por favor, tienes que escucharme, te lo suplico
YO; vete ahora mismo Carlos, te deje muy claro que no quería volver a verte más
CARLOS: no te puse los cuernos Aroa, créeme, jamas te haría algo así, lo sabes, yo te amo muchísimo mi nena -solloza-
YO; para, para -le pido llorando- fuera de aquí por favor
CARLOS: no me iré hasta que me dejes explicarte lo que pasó Aroa
YO: me quedo todo muy claro ayer Carlos, ¡TE LA TIRASTE!
CARLOS: no lo hice, tienes que creerme
Intenta abrir la puerta pero se lo impido cerrándola en su cara
YO: ¡NO QUIERO VERTE NUNCA MÁS!
Me voy corriendo a mi habitación y vuelvo a hundirme en un mar de lagrimas