VOY A QUERERTE POR LOS DOS

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[NARRA CARLOS]
Estamos un rato en la habitación hablando y de repente entra el mismo doctor de antes
DOCTOR: bien Aroa, como los golpes no soy demasiado "graves" y vemos que estas despierta y bien dentro de lo que cabe esta tarde si vemos de no empeoras podrás irte a casa
AROA: gracias
•
Pasadas unas horas entra de nuevo y le entrega unas pastillas y una crema
DOCTOR: tómatelas cada 8 horas y la crema tres veces al día, hoy a las 21:30 aplícatela también, dicho esto te puedes ir a casa, eso sí, nada de ir a clase por lo menos hasta el lunes y haz todo el reposo posible
YO: está bien doctor, muchas gracias
Se viste en el baño y salimos del hospital
YO: cogemos un taxi, ¿te llevo a tu casa?
AROA: si no queda otra... -suspira-
YO: ¿que pasa?
AROA: que ahora mis padres se pondrán como locos, los conozco
YO: puedes... dormir en mi casa si quieres -propongo tímido-
AROA: no quiero molestar -baja la cabeza-
YO: sabes perfectamente que no molestas, además mis padres no llegan hasta mañana por la noche
AROA: bueno, si es así...
YO: vamos -paro un taxi que para no tener que andar hasta mi casa-
En ese momento oigo mi móvil sonar
Lo saco del bolsillo de mi pantalón y veo que es Diego
-LLAMADA-
YO: tío
DIEGO: ya me han contado mis padres que ha pasado, ¿por eso has salido corriendo de clase verdad?
YO: pues si -suspiro-
DIEGO: ¿estáis en el hospital?
YO: no, vamos para mi casa, prefiere dormir conmigo -la miro-
DIEGO: lo entiendo -suspira detrás del teléfono- pero... ¿mañana podré pasar a verla un rato después de clase?
YO: por mi ningún problema
DIEGO: gracias por cuidarla tío
YO: no es nada
DIEGO: nos vemos mañana
Cuelga y suspiro, estaba raro, como preocupado, en teoría sería lo normal pero nunca le ha importado Aroa
AROA; ¿quien era? -pregunta sacándome de mis pensamientos-
YO: Diego -suspiro- quería saber cómo estabas
AROA: ah
Poco después llegamos a mi casa y pago al taxista a pesar de que ella intenta pagar también
Entramos a casa y Lucia se sorprende al vernos
YO: mierda, se me ha olvidado avisarte de que veníamos
LUCIA: tranquilo, ¿como estas? -le pregunta a Aroa-
AROA: he tenido días mejores -rie-
Subimos a mi cuarto y nos quedamos ahí un rato tranquilos
AROA: no tengo pijama
YO: ostras es verdad, bueno, Lucia te puede prestar alguno, tranquila
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A las 21:30 le digo
YO: voy a preparar algo de cenar, cámbiate si quieres y ponte la crema
AROA: si, ahora lo hago
Bajo a la cocina y preparo un poco de sopa para que se sienta mejor
Al acabar subo y la veo ya cambiada intentando ponerse la pomada sin parar de quejarse
La miro y suspiro
YO: ¿te ayudo?
AROA: joder que susto -me mira alterada- no tranquilo, puedo sola
YO: está bien -me siento en mi escritorio para no incomodarla y la miro mientras intenta aplicarse la crema- déjame ayudarte anda -río y me coloco en la cama a su lado, cojo el tubo de pomada y le digo-
YO: estírate -lo hace-
Pongo crema en dos de mis dedos y la froto suavemente sobre sus heridas
Ella suelta leves gruñidos de dolor y suspira
YO: ¿donde más?
AROA: en... en la tripa -dice nerviosa-
YO: ¿puedo? -pregunto para no incomodarla-
Asiente con la cabeza y subo lentamente la camiseta del pijama para seguidamente esparcir la pomada en los grandes golpes y moratones que tiene en la zona
Termino de echarle la crema y cenamos la sopa hablando y riendo sin parar