VOY A QUERERTE POR LOS DOS

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[NARRA AROA]
YO: ¿te he despertado? -pregunto preocupada cuando nos separamos-
CARLOS: no, me he despertado hace apenas cinco minutos -sonríe-
YO: si tienes algo que hacer me voy, no quiero molestarte de verdad
CARLOS: Aroa sabes perfectamente que no me molestas, además, ¿que voy a tener mejor que hacer que estar contigo? -acaricia mi cara haciéndome sonreír como una idiota-
Entro en su casa viendo que Diego tenía razón, no hay nadie
CARLOS: si buscas a alguien no lo encontrarás, mi hermana no vuelve hasta mañana por la tarde y mis padres hasta el domingo por la noche, están de viaje, estamos solos
YO: ¿y qué quieres hacer? -pregunto tímida-
CARLOS: no sé, a ver -saca su teléfono y mira la hora- son las 18:30, todavía es pronto ¿damos una vuelta?
YO: vale -asiento con la cabeza-
CARLOS: perfecto, voy a cambiarme, espérame aquí si quieres, no tardo nada
YO: tranquilo, ay Dios, mira que pintas llevo -voy con un pantalón ancho negro y una sudadera gris de cremallera- ni siquiera he pensado en cambiarme antes de salir de casa, ha sido tan improvisado... -río avergonzada-
CARLOS: estás preciosa -toca la punta de mi nariz con su dedo- en cinco minutos estoy aquí
YO: está bien -digo me siento en el sofá y en ese momento mi móvil suena indicando que tengo un mensaje, lo miro y es Diego-
-CONVERSACION-
Diego ❤️: yo con una chica y tu aburrida en casa
YO: pues no lo creo, estoy en casa de Carlos -respondo-
Diego ❤️: ¿en serio, me has hecho caso?
YO: si
Diego ❤️: ¿y que tal?
YO: bien, no me había hablado porque estaba durmiendo, ahora se está cambiando y nos vamos a dar un paseo
Diego ❤️: ¿ves tonta?
Seguimos hablando de tonteries y pocos minutos después oigo a Carlos decir
CARLOS: ya estoy ¿vamos?
YO: si, un segundo
Me despido de Diego escribiendo
YO: ya ha bajado Carlos
Diego ❤️: nos vemos hermanita, pasadlo bien
YO: tu tambien
Diego ❤️: eso ni lo dudes
Suelta una carcajada tras leer su ultimo mensaje, me desconecto, y me levanto del sofá viendo a Carlos enfrente mío
CARLOS: ¿estoy guapo? -pregunta-
Lleva unos pantalones grises anchos y una sudadera blanca básica, se ha puesto el perfume que tanto me gusta y ha peinado perfectamente su tupé
YO: estás perfecto -río-
Se acerca lentamente a mí y deja un pequeño pico sobre mis labios
CARLOS: ¿vamos? -pregunta extendiendo su mano y yo la agarro-
YO: vamos -salimos de su casa y tras caminar unos segundos pregunto- ¿pero a donde? -rio ya que estamos caminando sin rumbo-
CARLOS: buena pregunta, deja que piense -rie y segundo después dice- ya sé dónde te  voy a llevar
YO: ¿y se puede saber? -río-
CARLOS: a la playa -sonrie-
YO: ¿que, estas loco, con el frío que hace? estamos en pleno Noviembre Carlos
CARLOS: lo sé, no nos bañaremos tonta, vamos a pasear
YO: está bien ¿está muy lejos de aquí?
CARLOS: no, a unos 10 minutos aproximadamente ¿quieres que cojamos el coche?
YO: no por dios -río
Nos dirigimos hacia allí hablando de tonterías y riéndonos por todo sin soltar nuestras manos ni un momento desde que hemos salido de su casa
Poco después llegamos y nos descalzamos para poder caminar por la arena
YO: madre mia, esto es precioso -digo mirando al horizonte, no hay demasiado gente-
CARLOS: no más que tú -acaricia mi mejilla-  no debe faltar mucho para el atardecer
YO: es verdad, debe ser increíble
CARLOS: lo es, yo he venido aquí a verlo alguna vez -caminamos un rato por la arena, de repente veo que se acerca la orilla y me dice- ven a mojarte los pies
YO: ni loca, el agua debe estar helada
CARLOS: seguro que no es para tanto exagerada -mete los pies en el agua y por la expresión de su cara puedo notar que yo tenía razón- bueno un poco sí -ríe- pero se puede aguantar
Me acerco no muy segura y cuando mis pies tocan el agua pego un grito
YO: QUE SE PUEDE AGUANTAR DICE, ESTO ESTÀ CONGELADO
CARLOS: solo es al principio, cuando llevas un rato te acostumbras
Caminamos esta vez por la orilla mientras reímos, nos besamos sin parar y agarramos nuestras manos de nuevo
Al poco rato oigo
CARLOS: CORRE -grita-
YO: ¿que? -digo sin entender nada-
CARLOS: tu solo corre
Empiezo a hacer lo que me pide sin parar de reír, está loquísimo, no sé si me encanta o me da miedo
YO: Carlos tengo miedo,  ¿que vas a hacer? -digo viendo como me persigue-
CARLOS: tú sigue corriendo si no quieres que te atrape y te mate a cosquillas
YO: NO -grito y corro con todas mis fuerzas, a pesar de eso él termina atrapándome y me agarra la cintura tirándome a la arena-
Empieza a hacerme cosquillas tumbado encima mío sin dejar ningún tipo de peso sobre mi cuerpo
YO: PARA, PARA JAJAJAJAJAJAJA, ME MEO CARLOS
Poco después para  y se tumba a mi  lado boca arriba sin parar de reír
Toco sus costillas ya que sé que es el sitio donde él tiene cosquillas
CARLOS: no dios para -ríe sin parar-
Lo hago un par de veces más pero paro ya que estoy cansada de reír y correr
Seguimos riendo como dos idotas mientras miramos al cielo viendo que tiene un color rojizo hermoso
YO: ¿qué hora es? -pregunto a los pocos minutos-
Él saca su móvil de su bolsillo y mira la hora
CARLOS: casi las ocho -dice y lo guarda de nuevo-
YO: wow, el tiempo ha pasado súper rápido
CARLOS: el tiempo vuela cuando estoy contigo -me mira dulce-
YO: para de decir eso jo -me sonrojo-
CARLOS: tienes la cara del mismo color que el cielo -ríe, al oírlo decir eso me sonrojo mucho más- ahora pareces un tomate
YO: eres malo -le pego suavemente en el brazo-
CARLOS: auch -se queja-
YO: quejica -digo y él me mira pícaro-
CARLOS: ¿perdona que has dicho, quieres que te vuelva matar a cosquillas? -pregunta subiéndose de nuevo encima mío-
YO: no no no no, por favor -repito riendo-
CARLOS: ah pensaba -rie-
Se queda en la misma posición que estaba pero esta vez acariciando mi mejilla con una mano y con la otra mi brazo mientras junta nuestras frentes
Acaricio su pelo enredando mis dedos en este lentamente ya que sé que le encanta y digo
YO: te quiero muchísimo Carlos, no te imaginas cuánto
CARLOS: no más que yo a ti y lo sabes
Apoya su cabeza en mi pecho y suspiro sin parar de acariciar su tupé
YO: me haces tan feliz -susurro-
CARLOS: y lo seguiré haciendo por mil años más si me lo permites -dice desde mi pecho-