Drivers license » lizkook

04

Y todos mis amigos están cansados
De escucharme decir cuánto te extraño
Me siento un poco mal por ellos, porque jamás te conocerán como yo lo hago
Sí, hoy manejé por los suburbios e imaginé que conducía a tu casa

* * *

Observé por la ventana del café, mientras de fondo las voces de mis amigas hacían eco en mi mente llena de pensamientos, que me dejaban demasiado agotada como para participar de la conversación.

Apoyé la barbilla en mi mano, perdiendome en las flores que estaban afuera de aquella cafetería solitaria donde siempre solíamos encontrarnos.

Sorn me miró de reojo, un tinte de preocupación en sus ojos al ver mi estado. Noté que le susurró algo a Minnie y deteste las miradas de lástima que me dieron en conjunto.

Sabía que estabas preocupadas por mi, principalmente porque estaba actuando demasiado raro después de lo sucedido con Jungkook y Rosé. Ellas siempre me molestaban diciendo que mi crush de toda la vida es Jungkook.

No sólo era un crush.

—Lali...–Escuché que me llamaba Minnie, tocando levemente su cabello ahora pelirrojo.—¿Estás bien?

La cantidad de veces que había escuchado esa palabra, me abrumaba considerablemente. Yo no me sentía en la posición de dar una respuesta concreta, porque ni yo misma sabía cómo me sentía.

—Claro.—Exclame, fingiendo un entusiasmo que por supuesto no me creyeron.—¿Ordenamos?—Cuestioné, tomando por primera vez la carta para ver que había de comer.

—¡Yah!—Exclamó Sorn, provocando que salte en mi asiento.—¿Con quiénes crees que estás hablando? A nosotras no nos puedes mentir, Lalisa. Cualquiera se daría cuenta de que no estás bien, no eres tú misma últimamente.

Y, por supuesto me dolía aceptar que aquello era cierto

Cuando estaba sola,permitía ahogarme en ni propia miseria y llorar lo que tenía que llorar, sólo porque estaba conmigo misma, porque ahí nadie podía verme débil o en mi estado más vulnerable.

Pero, cuando tenía personas a mi alrededor, hacía todo lo posible para mantener esa imagen alegre, entusiasta y positiva, porque eso de alguna manera me mantenía todavía vida. Llevarle esa felicidad a otras personas, me hacía ver que la vida no era tan mala y que tal vez sí tenía un papel importante para alguien.

—Desde que Dispatch reveló la relación entre Jungkook sunbaenim y Rosé, no has sido la misma. Te ves cansada y agotada todo el tiempo. No es porque tienes la agenda ocupada y lo sabes.—Agregó esta vez la pelirroja.

Suspiré:—No quería hablar demasiado de ese tema. Siento que si lo ignoro y pretendo que no pasa nada, lo superaré. Pero entre más intento sacarlo de mi cabeza, más se aferra a mi y siento que me está consumiendo.—Solté de corrido.

No me atreví a mirarlas o decir algo más. Por primera vez me atrevía a hablar de cómo me sentía realmente con alguien que no fuesen las chicas.

Decirlo en voz alta, me hacia dar cuenta de lo mucho que me dolía y afectaba. A veces olvidaba el impacto que había tenido todo esto tema en mi y lo mucho que me lastimaba mantenerlo en secreto.

—Sabíamos que estabas mal por la noticia. Pero jamás pensamos que llegaría a impactarte tanto, Liz. Siempre negabas que te gustaba Jungkook sunbaenim, así que nosotras no me dábamos mucha trascendencia al tema y lo dejábamos como que tenías un crush en él. Pero, lo que sentías por él era más de lo que alguna vez dijiste.

Sonreí amarga:—Lo que siento por él.—Corregí. —Todavía quiero a Jungkook, por eso me duele tanto verlo tan bien con alguien más.

Sorn me miró con pena.

—Si él no vio lo hermosa que eres en todos los aspectos y no notó el amor que le tenías, el que pierde es él. Tú eres una persona increíble, Liz. Sé que hay personas haya fuera que serán capaces de ver eso.

El caso no era decir lo que se perdía ¿Cómo podíamos perder algo que sólo habíamos tenido a medias?

* * *

Lisa se estaba arrepintiendo de rechazar la propuesta que le dio Minnie de llevarla hasta su departamento. Ahora, se encontraba manejando en el auto que había comprado días después de conseguir su licencia de conducir.

Mantuvo la mirada en el camino, queriendo distraerse con lo que sea para no ahogarse en sus propios pensamientos.

Su mente inconscientemente viajó a todos los momentos que había pasado con Jungkook en su auto.

Desde las risas, hasta las lágrimas. Todo. Él había visto sus mejores y peores facetas, sin juzgarla o criticarla. Una de las pocas personas que le había brindado apoyo cuando recibía pido o comentarios maliciosos.

Y le fue imposible no encontrarse llorando, las lágrimas cayendo escandalosamente por sus mejillas y sus sollozos reprimidos saliendo al aire.

Apretó el volante cuando se sentía demasiado agitada por las constantes lágrimas, juntó los labios en una fina línea e intentó respirar para calmarse.

Pero ahora que lloraba, parecía que todo lo  malo apareciese para hacerle sentir desgraciada y darle más motivos para ahogarse en lo malo que le rodeaba.

El año pasado había sido una pesadilla si hablaba del odio que había recibido. Cada comeback que tuvieron, fue una lluvia de odio para ella, cada cosa que hacía estaba mal para los fans de BLACKPINK y hasta personas de otros fandoms.

Después estaba el hecho de que no había podido ver a su familia en todo el año y había pasado las fiestas sin ellos.

Lisa parpadeó rápidamente, las lágrimas nublando su vista por un momento. Alzó la mano derecha para limpiarlas, esperando que aquello le dé un poco más de claridad, pero no parecía ser así.

Frunció el ceño, cuando de repente las luces del auto empezaron a fallar. Empezó a tocar frenéticamente los botones para activar de nuevo las luces, pero eran intentos en vamos.

Se desesperó, imaginandose en animes de escenarios que terminaban con ella en una situación deplorable.

Su respiración se agitó, sin saber muy bien que hacer, ya que en medio de la noche y sin luces, no lograba bien hacia donde se dirigía.

Y antes de poder detener el auto o bajarle la velocidad, todo se volvió negro para ella y un vacío, le hizo perder la conciencia.