Ανακάλυψη

Τα μυστικά του πύργου.

= Reproduzcan la canción ¿Si? 🥺=

Dos chicos en la torre de astronomía, ocultos de todo el mundo, danzando a la luz de la luna, siendo esta testigo del amor que profanan los chicos, mirándose con tanto amor, y una sonrisa asomándose en sus rostros.

Un romance un tanto inesperado, dos chicos que se odiaban, aunque odiar es una palabra fuerte ¿no lo creen?, pero, ¿se odiaron alguna vez? tal vez sea el rencor que se tuvieron, juzgar ante de conocer fue sus condena, pero supieron conocerse, aprendieron a no dejarse llevar por las apariencias, y surgió un romance; un romance que a sigue expandiéndose como un incendio.

A Harry le gusta comparar el amor con un incendio, piensa que se expande y arrasa con todo cuando no llegas a tiempo, y es casi tan difícil de apagarlo que cuando lo logras los daños ya están hechos y son imposible de remediar. 

Y ahora mismo, mientras danzaba con Draco sentía como el fuego se extendía, su amor se hacía más grande (si es que era posible). Un, dos, tres, se movían al compás de la música, tomados de las manos, Draco dirigía el baile, una vuelta y y se tomaban de las manos, se miraban a los ojos, verde contra plata, balanceaban sus torsos, uno daba un paso al frente y el otro retrocedía. Un, dos, tres, daban vueltas, ambos rieron, se balanceaban al ritmo de la melodía.

El fuego se expanden y solo piensa en una cosa, mientras la música sonaba, Draco lo miraba con amor, y Harry solo se derretía, una aventura, su vida con Draco se siente como una aventura y no quiere que termine.

La consecuencias de amar pueden llegar a ser tan bellas como dolorosas, pero ellos tomaron el riesgo, y no se arrepentían.

Dos chicos danzando bajo las estrellas, dos chicos que aprendieron a confiar, dos chicos que hace 3 años confesaron su amor en es misma torre, en el hora más bella de la noche.

—Somos un pareja muy cliché— Murmuro Harry, a lo que Draco rio fuertemente y tarareó estando de acuerdo, seguían moviéndose al son de la música.

—Te amo— La melodía sonaba de fondo, Draco sonrió y beso a Harry.

—Y yo te amo a ti, mon lion—

¿Quién lo iba a creer? Ni ellos mismos entendían como surgió ese amor, pero cupido sabía hacer su trabajo, o tal vez era parte de su destino acabar juntos. Se aman, tal vez amar sea una palabra fuerte y profunda, pero ellos lo saben, lo sienten y no pueden pararlo, tampoco lo desean.

Un Gryffindor y un Slytherin. Un león y una serpiente. Un Potter y un Malfoy. Enemigos desde siempre. Luz y oscuridad. Pero ¿A quién le importaba? Ellos son felices.

Draco se detiene y saca un cajita, se la entrega y la abre, encontrándose con un collar hermoso, tan sencillo pero llamativo a la vez. Una joya de plata, con un pequeño zafiro. Harry tiene una sonrisa en el rostro y observa como Draco saca de que cuello un mismo collar pero con una pequeña esmeralda.

—Feliz aniversario— Dice mientras le ayudaba a ponerse el collar, Harry sonrió y se volteó a abrazarlo.

—Feliz aniversario— Y a la luz de la luna se besaron; se besaron como la primera vez hace tres años, en esa torre que daba directo al cielo, esa torre que guarda más secretos de lo que creen.

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=Aquí pueden parar la canción si quieren, si no sigan escuchando=

Se despertó con gran sueño, pero muy feliz, durmió poco, se la pasó con Draco gran parte de la madrugada, pero lo repetiría una y otra vez.