Ανακάλυψη

κουίντο

Era el primer partido de Quidditch del año, todos estaban emocionados por las casas que jugaban. Gryffindor contra Slytherin. Todos estaban de acuerdo que iba a ser un partido legendario, siempre que jugaban esas dos casas todo se volvía algo fuerte y siendo el primer partido ninguna casa quería perder.

Estaba por iniciar el partido, todos están exaltados. Verde y Rojo se veían por todos lados. Los alumnos apoyaban a su casa preferida y los gemelos organizaban apuestas. 

Los leones y las serpientes estaban saliendo listos para jugar, el estadio se vuelve loco.

—Muy bien, quiero un juego limpio— Dijo Madame Hooch —Capitanes dense la mano— ellos de mala gana lo hicieron, Hooch complacida sonó el silbato, los jugadores se montaron en su escoba y se elevaron a lo alto.

Harry empezó a dar vueltas por el aire, tratando de localizar la snitch dorada, vio a lo lejos el buscador de los Slytherin, soltó un suspiro decepcionado.

Siguió volando por todo el estadio, hasta que por fin pudo visualizar la snitch, tomó fuerza y rápidamente todos veían al buscador de los Gryffindor persiguiendo la snitch dorada.

Todo el estadio se llenó de gritos, mientras que el buscador de los Slytherin ausenté, apenas se dió cuenta de la snitch, cuando Harry ya la había atrapado. Todo se llenó de aplausos y gritos. Los leones se pusieron a festejar, mientras que las serpientes furiosas empezaron a reprender a su buscador.

Harry, aunque estaba feliz con su victoria, se sintió frustrado de lo fácil que fue. El partido sin su novio era tan aburrido, además el nuevo buscador de Slytherin era pésimo. Bajo de su escoba mientras todavía sostenía la snitch en sus manos, ignorando el festejo de su equipo, frunció el ceño, eso era todo menos una victoria, ni siquiera mientras perseguía la snitch dorada sintió la típica emoción y adrenalina que recorría su cuerpo, siempre. 

Draco veía extrañado desde lejos la actitud de su novio, aún cuando había ganado, se veía tan frustrado, ya le tendría que preguntar en la noche. 

Harry sin querer arruinar la felicidad de su equipo, fue con ellos que estaban festejando su victoria, mientras iban a cambiarse los uniformes a sus túnicas, mientras planeaban ir al caldero chorreante en la noche, para luego ir al gran comedor.

Al entrar todos vitoreaban y chiflaban a los leones. 

Harry se fue a sentar con sus amigos que lo empezaron a felicitar. 

—¡Felicidades chicos!— Felicito Neville feliz y Hermione fue a abrazarlos emocionada —Sabía que ganarían— les dijo la chica.

—Era obvio Hermione, somos mejores que las serpientes— Exclamo Ron con burla, la chica solo rodo los ojos —Vamos a ganar todos los partidos de la temporada— Harry ignoraba lo dicho por sus amigos, mientras empezaba a servirse de comer. Siguieron hablando del partido y sobre ir al caldero chorreante, hasta que notaron lo ausente que estaba su amigo.

—Hey Harry ¿Estas bien?— Dijo Hermione — Te ves ausente— Neville asintió apoyando lo dicho por la chica.

—Si amigo, estas perdido desde el partido— Harry los volteo a ver y se encogió de hombros, quitándole importancia al asunto.

—Bueno, decíamos sobre ir al caldero chorreante con los demás para festejar, ¿Qué dices?— Propuso Ron, metiéndose una alita de pollo a la boca.

—No lo se chicos— Respondió Harry —No tengo muchas ganas de ir— Demasiado frustrado con el partido como para poder festejar.

—Amigo pareciera que no estas feliz con nuestra victoria— Manifestó Ron y Hermione asintió estando de acuerdo con el pelirrojo.