Capítulo 4; El que todo lo ve.

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—¡Todos quietos —Ambos se sobresaltaron al escuchar la voz de Mirio—, porque Lemi-! —Tsuki y Tamaki abrieron grande los ojos—. L-Lemilion... ya está aquí —continuó, parpadeando varias veces al verlo—. Wow, um, creo que interrumpo algo que no esperaba ver pero... Yo, um, estoy visiblemente incómodo.

—Y desnudo —le recriminó el pelinegro, quien le había puesto la mano en los ojos a la peliblanca. Mirio chasqueó los dedos y pasó el resto de su cuerpo, cubriéndose su preciada salchicha—. ¿Se te quedó algo en mi cuarto, Mirio?

—Mi dignidad —murmuró el rubio avergonzado—, pero nada más.

—¡Mirio! Sólo ponte el maldito uniforme —gruñó la peliblanca con molestia—, no me molesta tener las manos de Tamaki encima pero no me gusta que me tape los ojos frente a algu-

—¡Demasiada información! —Gritó el rubio, corriendo hacia el baño y encerrándose. Todo era tan intenso, no podía procesar bien la información. Es decir, Tsukiko estaba en el cuarto de Tamaki, en su cama, diciendo esas cosas que fácilmente se podrían malinterpretar, gritó con frustración—. ¡Qué intensa situación! —luego silbó—. ¿Me pasan mi ropa, por favor? Está afuera...

Tsuki suspiró, transportándose a la entrada de la habitación para recoger el uniforme del Togata, luego al baño, tirándola a su cara sin mirar y luego a la cama junto a Tamaki, abrazándose y escondiéndose de nuevo en las cobijas. El pelinegro se sonrojó por el contacto pero no se quejó ni la apartó, y contrario a eso, la abrazó de vuelta. Tenía mucho sueño.

—Oigan, chicos —Mirio salió con su uniforme deportivo y los miró—. ¿Recuerdan que hay clases?

—Uhm...

—¿Ya se durmieron de nuevo? —se quejó el rubio, observando como Tamaki luchaba por abrir sus ojos, a diferencia de Tsuki, quien ya había caído en los brazos de Morfeo, ¿o debería ser Tamaki? Mirio sonrió de lado.

No obtuvo respuesta y sintió una gotita de sudor sobre su frente.

¿Era en serio? ¡Él quería oír el chisme, la historia de como habían terminado los tres en esa situación y los tontos seguían durmiendo! Era una gran falta de respeto. ¿Por qué no le explicaban? 

—Bueno... Am, le diré a Midnight que estabas enfermo y que... Bueno, Tsuki siempre tiene excusa, en realidad casi nunca va a clases, no sé como se va a graduar —sonrió, viéndolos con orgullo antes de negar con la cabeza. Ahora solo tenía que ir a clases antes de conseguir una detención.

Eclipse de sol

—Debe ser exhaustivo para ti tener que usar tu don con tantas restricciones —comentó, Tsuki se giró a ver al adulto con una sonrisa—, no me sonrías así, estás en un hospital por mi culpa.

—Me alegra haberlo salvado, sin Tamaki fue difícil —se rió—. Realmente hace falta. No debió enviarlo de apoyo si sabía que esta misión podría resultar tan mal como para tener que usar mi don.

—No soy adivino, además Tamaki se ofreció a ayudar —Fatgum suspiró y se acercó a la chica—. Recovery girl dijo que estarías bien y no fue muy grave, pero me reprendió por dejarte hacer eso. Fue muy arriesgado. Sabes que tu do-

—Para un héroe arriesgar la vida para salvar a otros es la vida misma —sonrió ella, restándole importancia—. No se preocupe por mí, yo estaré bien... Y aun si no fuera así, morir salvando a alguien es algo que haría sin siquiera pensarlo.

—No puedo refutarlo pero trata de tener más cuidado, aún no tienes ni tu licencia provisional —Fat se quejó—, tienes suerte de que apelaron por ti al conocer la situación de los tres grandes.

Eclipse de sol ❧Tamaki.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora