« Lo siento, lamento haberte hecho sentir traicionada, no era mi intención, yo no quiero la gloria eterna, tu eras mi gloria eterna... lo lamento tanto, lamento haberte hecho sentir mal... me dolía no poder estar contigo, y aún estando con ella, sig...
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CHAPITRE ONZE 011
31 de octubre, día en el que seleccionarían a los campeones de cada escuela.
Para Ivy, es un día normal, solo dirían tres nombres, tres posibles muertes, dos derrotas, una victoria, pero le alegraba que ningún nombre sería el de las personas que más quería.
En cambio Cedric, él estaba vuelto loco, nervioso, ansioso, sabía lo que había echo, lo que le dolería a ella si su nombre salía del cáliz, pero no había vuelta atrás.
- Cedric- lo llamó Becca.
Él chico salió de sus pensamientos y la miro.
- ¿Por que le dijiste que el cristal era una promesa?, ibas a pedirle que fuera tu novia con él.
Él chico sintió como su pecho se oprimía y negó.
- No podía hacerle eso, hice algo, que cuando se entere, lo menos que querrá será ser mi novia, no podía Becca.
- Ced, ¿que hiciste?- le preguntó y él chico negó mientras sus ojos se hacían agua la chica puso su mano en el hombro de él- Cedric ¿que hiciste?.
- L-Lo hice, puse mi nombre, rompí mi promesa- dijo y comenzó a llorar, provocando que Becca lo abrazara- Lo hice Becca puse mi nombre en el cáliz, y no pensé en ella, solo pensé en mi padre en mis amigos.
- Cedric, no tienes que pensar en los demás todo el tiempo, aquí era, que es lo que querías tu.
- Lo se, ella me lo dice todo el tiempo, mi gloria eterna es ella, no me importa el torneo, lo hago por mi papá.
- A ver, Cedric, que tantas posibilidades hay de que tu, entre todos los chicos que pusieron el nombre en el cáliz, seas el campeón- dijo separándolo de ella, y quitando las lágrimas del chico bruscamente- Preocúpate si tu nombre es mencionado, si no, todo está bien, ninguno le dirá, será un secreto que ambos guardaremos.
