Una apuesta y una discoteca

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Ingrid: ¡Permiso!

La estudiante regateaba a la gente que había por el medio, quedaba una última clase para acabar el día en su instituto, y se había entretenido hablando con el profesor sobre dudas que ella tenía por lo que llegaba tarde. Un par de segundos después, llega al último aula donde la clase ya había comenzado. Ingrid, sigilosamente, se dirigió a su sitio para no interrumpir la clase, mas cuando el profesor se dio cuenta, le llamó la atención.

Profesor: Señorita Galatea, hay que llegar a tiempo.

Ingrid: Lo sé, lo sé, y lo siento, tenía unas dudas que resolver y se me fue el tiempo.

Profesor: Como sea, atienda a la clase de matemáticas, por favor.

La estudiante cierra la boca y no dice nada más. Ella coge sus cosas, se sienta y saca todo para tomar apuntes de la clase ya comenzada.

Profesor: Bien, entonces antes de que se me interrumpiera, como podéis ver la X de esta ecuación...

???: Pst... -escucha ella de uno de los lados-.

Ingrid: ¿Hm? -mira a un lado para ver quién le llamaba-.

???: ¿Desde cuándo llegas tarde a las clases?

Ingrid: Ay dios, solamente fue un despiste.

???: Vale, vale, solo me preocupaba por una compañera.

Ingrid: Ferdinand.

Ferdinand: ¿Sí?

Ingrid: Sabemos que el hecho de que quedaras de tercero en las elecciones para ser delegado de clase te afectó, pero el año que viene lo conseguirás.

Ferdinand: Gracias supongo...

Profesor: ¡Dejen de hablar ahora mismo o los mando fuera de la clase!

Ferdinand e Ingrid callan al instante.

La clase continúa hasta que el timbre suena finalmente, todos los alumnos recogen sus cosas y se van. Ingrid estaba a punto de salir por la puerta, cuando...

Profesor: Ingrid, ven aquí un momento.

Ella ya se teme lo que va a pasar, mas decide ir igualmente.

Profesor: Sabes de sobra por qué te llamo, ¿verdad?

Ingrid: Sí, pero tengo que irme ya, que si no-

Profesor: Déjame acabar.

La alumna suspira.

Ingrid: (...)

Profesor: Hágame el favor de no llegar tarde la próxima vez, y si lo hace, al menos no distraiga a los compañeros.

Ingrid: Yo no he hecho nada.

Profesor: Venga ya, te vi hablar con el de al lado.

Ingrid: Bueno, porque empezó él.

Profesor: No me importa, céntrese en la clase o sus notas bajarán.

Ingrid: No creo que bajen por solo una vez...

Profesor: Ya verás que sí, y ahora ya puede marcharse. Madre mía, de mi clase se va rápido, pero de la anterior no se marcha ni en broma.

Ingrid: Bueno, bueno, que fue hoy nada más.

Profesor: Vale, que tenga un buen día.

Ingrid marcha de la clase y baja por las escaleras para dar al pasillo principal del edificio, lo cruza y sale por la puerta.

Baila conmigo en harmoníaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora