Quedada improvisada (1/2)

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Domingo por la mañana, más concretamente mediodía, e Ingrid estaba durmiendo en su cama plácidamente.

Ingrid: Hm... -abre los ojos despacio-.

Mira a su alrededor y ve que ya era mediodía, pero no le importaba, era domingo y llevaba todo prácticamente al día.

Ingrid: Que ganas de estudiar...

Ella se levanta con tantas ganas como las que tendría cualquiera de estudiar al mediodía un domingo.

Ingrid: En fin... Debería empezar por las matemáticas, no vaya a ser que el profesor me lo reproche también...

La estudiante coge su libro de matemáticas y sus apuntes, y no se dedica a otra cosa que a estudiar durante el resto de la mañana, o al menos es lo que trató de hacer. Llega un punto en el que mira la hora y ve que ya es una hora avanzada para comer.

Ingrid: Bueno, creo que lo llevo bien teniendo en cuenta que es el miércoles y además ya es casi hora de comer. Iré a coger una ensalada a la nevera y ya veré que hago luego.

Ella decidió ir a por una ensalada que tenía en la nevera.

Ingrid: Tengo que ir a comprar pronto... Bueno, pues iré luego...

Justo en ese instante el móvil de Ingrid suena. Ella cierra la nevera, coge la ensalada, un cubierto y un mantel para colocarlos en el salón para luego responder al teléfono, era una llamada de Sylvain.

Ingrid: Buenos días, Sylvain.

Sylvain: Buenos días, Ingrid -se le escuchaba agitado y fatigado-.

Ingrid: ¿Te pasa algo?

Sylvain: Si verás es que-

Ingrid: ¿Uno de tus líos de faldas por fin te ha pasado factura?

Sylvain: Bueno sí, pero-

Ingrid: ¡Ya era hora!

Sylvain: ¡Oye! Verás, no puedo correr y hablar a la vez, es muy complicado.

Ingrid: Una pena -ríe-.

Sylvain: Tómatelo a broma, menuda cara que trae persiguiéndome... Y su amiguita que madre mía...

Ingrid: ¡Sylvain!

Sylvain: Sí, sí, perdona. ¿Puedes venir a ayudarme?

Ingrid: Estoy sin vestir y-

Sylvain: ¡Eso da igual!

Ingrid: ¡Eh!

Sylvain: ¡Eres la más rápida de tu instituto por algo, ¿no?!

Ingrid: Sí, pero-

Sylvain: Ven rápido antes de que me atrapen, estamos en el paseo de la playa donde-

Ingrid: Que novedad...

Sylvain: ¡Tú solamente ven! -cuelga-.

Ingrid: Menuda manera de arruinarme la comida de hoy, aún encima de que comía tarde...

Ingrid se viste a toda prisa y se dirige a la playa a toda velocidad, ella decide vestir el uniforme de socorrista para por si tiene que marcar autoridad ya que se encontraban en la playa donde trabajaban.

Al llegar, la socorrista puede verlos a lo lejos. Sylvain estaba en el suelo sentado, alzando una mano pidiendo piedad mientras que una chica acompañada de otra se veía muy enfadada.

Baila conmigo en harmoníaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora