Baila conmigo en harmonía

Quedada improvisada (2/2)

Lysithea: Bien, ¿entonces a dónde vamos?

Leonie: Al centro comercial.

Ingrid: ¿Allá? ¿A estas horas?

Leonie: Sí, claro; vamos a pasar allá el rato y cenar de paso.

Marianne: ¿Cenar fuera de nuevo?

Leonie: Sí, y dejad de hacerme tantas preguntas, esto es totalmente improvisado.

Lysithea: ¿Y cómo vamos?

Ingrid: Yo tengo tarjeta del bus.

Leonie: Yo también.

Marianne: Yo la traje también...

Leonie: Así que la pequeña fue la única que se olvidó -sonríe-.

Lysithea: ¡N-No me llames así! -la furia que sentía la hizo ponerse un poco roja-.

Leonie: Está bien, está bien. Vamos entonces, ya te pago yo el viaje, tranquila.

Lysithea: G-Gracias -se relaja un poco-.

Las cuatro caminan hacia la parada del autobús y llegan en un par de minutos. Una vez allí se ponen a la cola y se dedican a esperar.

Lysithea: ¿Cuándo viene el bus?

Leonie: Como se nota que no sueles ir en bus...

Ingrid: Puede tardar un rato, pero no suele tardar demasiado.

Lysithea: Ah vale pues-

Leonie: ¡Ahí viene!

Las cuatro miran hacia el autobús mientras se acerca, se detiene al lado de la cola y abre las puertas para que la gente pueda montar en el vehículo, incluidas las cuatro estudiantes.

Leonie: Pagaré lo mío y lo de ella de aquí al centro comercial.

Conductor: Está bien.

Al pagar ven que la mayoría de asientos están ocupados y solamente hay unos pocos libres.

Leonie: Hay dos sitios libres juntos ahí.

Ingrid: Yo diría que se pusieran Marianne y Lysithea ahí y-

Marianne: No por favor, sentaros vosotras no quiero que tengáis que separaros...

Leonie: Está bien Marianne, simplemente siéntate ahí.

Ingrid: Pues yo me sentaré atrás del todo.

Mientras Leonie se sentaba delante y Lysithea y Marianne juntas, Ingrid se encaminaba a la parte del fondo del bus, en la última fila, y se sentó al lado de la ventana.

La estudiante encendió el móvil y entró en su red social usada por excelencia para abrir un chat con uno de sus contactos:

Ingrid: Ala, ya estoy saliendo un día por la noche, ¿contento?

El receptor aún tardó un par de minutos en escribir una respuesta:

Sylvain: Oleeeee, ¿te han convencido con ir a comer o algo así?

Ingrid: Ja, ja; igual sí.

Sylvain: Sí, es tu único punto débil jajaja.

Ingrid: Vamos hombre, ¡ni que me tuvieras que convencer siempre con comida!

Sylvain: Sé que lo dices en broma, pero una buena parte de los casos es así.

Ingrid: Bueno, pues ya sabes qué hacer para que deje de ser "aburrida".