Mío - TanjiKana

Mío

—Mi nombre es Kamado Tanjiro, por trabajo de mis padres nos movimos de Osaka a aquí, Tokio, espero llevarme bien con todos.

Él termina de hablar y hace una reverencia, así que entro al salón.

Abro la puerta y me paro a su lado.

—Tsuyuri Kanao —Sonrío y no hago seña alguna de hacer reverencia, no es necesario.

—Eh... es linda... — Creo que ya sé quién me comprará el almuerzo... — Ella se ve fácil... —.

Los comentarios de algunos compañeros llegan a mis oídos, solo sigo sonriendo.

No puedo creer que en el primer día tendré algo de acción.

Empezábamos a cursar el segundo de preparatoria, ambos con 17 años.

Luego de que nos asignaran un puesto, yo quedo en la esquina del fondo del salón, junto a la ventana y Tanjiro queda a mi lado.

Pasan algunas molestas horas de clase y por fin llega el receso.

Lo primero que veo es a algunos de los "malos" de la clase acercarse a Tanjiro.

Cuando me voltean a mirar solo les sonrío.

—Hey, chico nuevo ¿Tanjiro? Como sea.

Veo como alguien le echa el brazo por el cuello.

Mi sonrisa se borra.

¿Por qué lo tocas?

Dame una maldita razón para que tengas tanta confianza con Tanjiro.

UNA sola.

—Hoy sin querer dejé mi billetera en casa y tengo muuucha hambre... —Veo como lo aprieta.

Primer objetivo.

—¿E-, Eh?

Tanjiro parecía desconcertado.

—Hoy no traje bento...

El gran imbécil de pelo negro muy mal arreglado solo ríe mostrando sus dientes de mierda.

—Ohh, vamos, sé que tienes algo de dinero... ¿Me podrías prestar un poco? A mí... —Otros tres estudiantes "malos" se paran frente a Tanijro —. Y a mis amigos.

—¿O-, Oh? P-, Perdón, solo traje lo de el tren...

—Pero trajiste.

Quítale las manos de encima.

—P-, Pero son para el tren...

Escucho como suspira.

—¿Salimos un momento? Quisiéramos hablar contigo ¿Verdad, chicos?

Los otros que lo rodean asienten.

Tanjiro solo se deja arrastrar por ellos.

—Nee, Tsuyuri-sa...n...

Alguien al parecer me empezaba a hablar, una chica, pero la ignoro y salgo detrás de ellos.

Si llegan a golpear a Tanjiro... nos veremos bien la cara.

Siguen caminando frente a mí hasta llegar a la zona de detrás del instituto.

—Creo que no nos hemos presentado, soy Yahaba Ishikawa, un... ¡Gusto!

Aprieto con todas mis fuerzas la esquina del edificio, estaba escondida y le habían dado un puñetazo en el estómago a Tanjiro.

Aguanto una risa.

Él será el primero.

Los otros tres aprovechan que él está en el suelo y le dan una patada cada uno en la cara, para luego ponet sus sucios pies en las manos dos de ellos y el otro en el pecho.