Jaemin estaba demente.
Jeno lo descubrió tras la primera noche con él. Era macabra la forma en que hablaba solo como si estuviese rodeado de personas y simplemente asumía que era normal.
Pero incluso de esa manera no dejaba de verse adorable.
Al menos hasta aquella vez que trató de asfixiarlo con una bolsa de plástico porque repentinamente se olvidó de él y pensó que era un ladrón.
Esa vez Jaemin lloró pidiéndole perdón y diciendo una y otra vez que no lo dejara solo.
Al día siguiente Jeno visitó la farmacia de una mujer amiga de su padre.
—Hey Jeno, hace tiempo que no te veía, ¿Cómo estás?
—Estoy bien, gracias. ¿Y usted?
—Llámame sólo Yeri por favor, estoy bien. ¿Qué necesitas?
Jeno sabía que Yeri había estado un tiempo en la escuela de medicina pero por razones personales tuvo que abandonarla. Miró hacia su alrededor y se acercó un poco a ella.
—Usted- quiero decir, Yeri —le sonrió un poco, ella sonrió también—. Es un poco íntimo, yo tengo un amigo pero, bueno, él habla sólo y... y se que estuviste en la escuela de medicina un tiempo así que creí que podrías darme una opinión sobre lo que tenía porque le asustan los doctores.
Yeri pareció sorprendida pero se esforzó mucho en no alterarse.
—¿Tiene comportamientos violentos? Porque si es así creo que deberías llamar a un psiquiatra Jeno.
Mierda, no. Jeno no quería a nadie cerca de Jaemin y seguramente Jaemin tampoco quería a nadie cerca de él.
—No —su voz sonó molesta—. A él no le gustan los doctores —después miró a Yeri. A ella le gustaba su padre pero ella no era su tipo. Habían pasado algunos meses y ahora Yeri tenía cabello largo que le recordaba a su madre. Esos lentes en su rostro y bata blanca le daban un aspecto serio pero la chica era muy agradable, a veces lo trataba como si fuese su hijo—. ¿Podrías ir a verlo?
—Jeno yo no-
—Puedes intentarlo, eres muy inteligente. Después prometo que haré el esfuerzo para que alguien más lo revise, ¿De acuerdo? Por favor Yeri.
Jeno tomó sus manos y fue por sólo unos segundos pero ella se sintió nerviosa ante el tacto.
Jaemin escuchó a Jeno llegar y como le era costumbre corrió emocionado para recibirlo pero había algo inusual.
¿Quién mierda es esa mujer?
—No tengo idea. Jeno, ¿Quién es ella?
—Se llama Yeri, es amiga de papá y va a cenar con nosotros.
Sólo es amiga de su papá, no hay de qué preocuparse, aunque es muy linda.
—Yo también soy lindo.
Estás loco Jaemin, los chicos no son lindos, eres asqueroso.
—Jaemin, ¿Verdad? —Ella se dirigió hacia él y le extendió la mano para saludarlo pero Jaemin no aceptó el gestó. Yeri retrocedió un poco incómoda—. B-Bueno, Jeno me ha hablado de ti, ¿Qué te gustaría comer hoy? Voy a preparar lo que más te guste?
Jaemin sonrió.
—Me gusta la pizza.
Yeri parecía no esperar esa respuesta pero comenzaba a acostumbrarse a la actitud de Jaemin. Jeno la guió hacia la cocina y se ofreció a ayudarle a cocinar, poco después Jaemin se unió a ellos y Yeri pudo ver lo animado que se volvía el chico cuando estaba con Jeno.
Sin embargo algo no estaba bien y es que, ¿Era su imaginación o Jeno parecía estar coqueteando con ella? Yeri se avergonzó ante aquella posibilidad. Jeno era un niño comparado con ella, de hecho lo conoció cuando era un niño de verdad y estuvo en el funeral de su madre el año pasado. Una desgracia, ¿Quién sería capaz de asesinar a alguien tan buena como Jisoo? Ella era tan buena y hermosa. Yeri siempre se sintió celosa pero nunca le deseó nada malo.
Después de cenar Jaemin fue a tomar una ducha. Jeno y ella permanecieron en la cocina para limpiar los platos sucios. Mientras lo hacían Jeno habló.
—¿Qué te parece Jaemin?
—Es encantador pero creo que deberías ir con un psiquiatra. No soy experta pero leí un poco antes de venir y puede que haya desarrollado esquizofrenia, no sé si es genético o fue por algina emoción traumante, recién debe estar comenzando, pero es algo que se debe tratar por su propio bien.
—¿Debe tomar medicinas?
—Puede que sí.
—¿Y tú sabes qué medicinas?
Yerin se sintió nerviosa. Jeno la miraba fijamente.
—Antipsicóticos, supongo, pero ya te dije que yo no-
—Está bien, eso es suficiente.
Pero ella no tuvo tiempo de preguntarle a qué se refería. Jeno la besó, la besó de verdad y ante la nula reacción de ella él comenzó a tocarla. Jeno era más alto que ella así que fue sencillo acorralarla contra la encimera junto a la estufa y segundos después Yeri comenzó a corresponder sus acciones.
Había perdido la cabeza, seguramente su alma se había escapado a algún lado en cuanto entró a la casa del diablo.
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끽 kkig || ᶰᵒᵐᶤᶰ
Horror|| Precuela de "Fuck" || Todo comienza con alguien malo intentando hacer una buena acción. «Ya sé que es precuela pero en sí no tiene ninguna relación con la historia original. El orden en que las leas tampoco es relevante, o al menos eso creo.»