La extraña de la noche

5 0 0
                                    

Había pasado un mes completo desde que los Guardianes habían ido a vivir al palacio de Jade al menos por un tiempo, era una tarde normal en el Valle de La Paz pero no para Himiko, Himiko estaba dentro de un cuarto de madera y frente a ella se cerró la puerta de una jaula con barrotes-

¿Presa? ¿Bajo qué cargos me pone así? -dijo Himiko sorprendida viendo al jefe Hu frente a ella-

Lo siento princesa pero estabas haciendo Kung Fu ilegal -dijo el jefe Hu calmado-

¿Desde cuándo el Kung Fu es ilegal? -dijo Himiko confundida-

Desde que no tramitaron su licencia para Kung fu -dijo el jefe Hu calmado-

¿Eso existe o es puro invento? -dijo Himiko sorprendida-

Por supuesto que existe y como practicaste Kung fu sin una licencia tendrás que quedarte aquí toda la tarde -dijo el jefe Hu calmado, Himiko se quejó y se quedó sentada en el suelo, la puerta se abrió revelando a Lu, Tigresa y Po los cuales entraron para ver a Himiko dentro de la prisión-

Hay hermana ¿qué te pasó? -dijo Lu preocupada mientras sujetaba los barrotes-

Es algo difícil de explicar Lu, según el jefe Hu me tengo que quedar porque papá olvido tramitar la licencia de Kung fu debe ser mentira -dijo Himiko algo molesta pero Po sonrió apretando los dientes y sudando-

Espera...conozco esa cara -dijo Tigresa un poco seria y luego se molestó- ¿No pagaste la licencia? -Po solo se puso nervioso- ¡Po! ¡Te dije que la tramitaras hace un mes! Hoy vencía la licencia ahora tendremos que pagar una nueva

Perdón es que lo olvide teníamos a todos los niños y lo olvide por completo -dijo Po nervioso-

Olvídalo junta todo lo que necesitamos y ve a tramitar esa licencia pero a la de ya -dijo Tigresa molesta-

Perdón querida y perdón Himiko pero tendrás que quedarte ahí por hoy -dijo Po nervioso-

Ya que me queda -dijo Himiko molesta, Po, Tigresa y Lu tuvieron que regresar al palacio-

En otras palabras no podremos hacer Kung fu hasta que Po repare la licencia y tengamos una nueva -dijo Tigresa molesta-

¡¿Es neta?! -Sai, Kondo, Tom, Eagle e Isaac se sorprendieron-

Pero no podemos dejar de hacer Kung fu -dijo Sai preocupado-

Es verdad hacer Kung fu es todo lo que somos -dijo Tom nervioso-

No puede tener la autoridad ni el poder para hacer eso -dijo Eagle molesta-

La tiene la emperatriz le da el poder para hacerlo -dijo Po nervioso-

Esto es pura basura de castor -dijo Isaac molesto- aaaarg tengo tantas cosas que decir pero no puedo porque la maestra Tigresa está embarazada

A mí también me molesta Isaac pero no hay nada que podamos hacer -dijo Tigresa irritada-

¿Entonces que se supone que haremos mientras tanto? -dijo Isaac sorprendido-

Pues tendremos que meditar y entrenar pero no podremos bajar al Valle a defenderlo -dijo Po calmado, los Guardianes estaban con ellos viéndolos confundidos- lo siento pero desde este momento...tenemos...tenemos...tenemos...prohibido...ha...ha...hacer...

Tienen prohibido hacer Kung fu -dijo Sparks calmado-

Si gracias...-dijo Po sonriendo y nervioso mientras todos se estaban viendo nerviosos-

Esperen tengo una duda, ¿esto les afecta a ellos? -dijo Tom calmado señalando a Hanabi y los demás-

Buen punto -dijo Eagle calmada- como están aquí en el palacio la licencia de Kung fu debe afectarles también

Los guardianes- La nueva generación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora