Los guardianes- La nueva generación

El despertar de un corazon negro

Era una noche tormentosa en el Valle de La Paz, Kajo estaba revisando a Himiko la cual aún seguía ciega después de su misión del día anterior, Himiko estaba asustada pero Tigresa estaba con ella dándole un poco de apoyo, en cambio Po estaba dándole algo de cuidado junto a Tigresa-

¿Cómo te sientes Himiko? -dijo Po calmado-

Ya un poco mejor pero Kajo me dejo vendados los ojos para que me calmara y relajarme -dijo Himiko calmada, tenía los ojos vendados y parecía que estaba más calmada- papa ¿cómo está Lu?

Estoy bien hermana Isaac me cuidara como castigo mañana -dijo Lu sonriendo-

Maldita sea su habilidad metiche de leer la mente -dijo Himiko algo molesta-

Ya escuche eso -dijo Lu algo molesta-

Sensible -dijo Himiko sonriendo- ¿cómo estás mama? ¿El estrés no te afecto?

Descuida, he criado a dos niñas pequeñas, he soportado el palacio lleno de niños, he soportado las estupideces de machos idiotas en este palacio varías veces, he criado y educado a un esposo, esto apenas me afecta -dijo Tigresa sonriendo, Himiko sonrió pero con una gota de sudor en la cabeza, Po por su parte tenía los ojos entrecerrados algo avergonzado-

Bueno...creo que vamos a tener que descansar esta noche -dijo Po calmado, todos estaban dormidos mientras el sol estaba por salir en el horizonte, Isaac estaba dormido pero parecía que estaba sufriendo, estaba sudando y jadeando un poco-

Pesadilla de Isaac- Isaac estabas corriendo a cuatro patas en un mundo completamente negro, estaba corriendo sin saber a dónde ir-

¡Ayúdame! ¡Ayúdame Isaac! -se escucharon varios gritos de una mujer, Isaac estaba corriendo con toda la fuerza que tenía- ¡Auxilio Isaac! ¡Sálvame por favor!

¡Resiste! ¡Resiste por favor! -Isaac estaba gritando asustada tratando de encontrar la fuente de la voz- ¡Tsui Ling! ¡Tsui Ling! -Isaac grito asustado pero cuando vio sus manos estaba cubierto de sangre, tenía las manos manchadas y frente a él estaba una loba de pelo blanco y café claro con ojos verdes, parecía que estaba sin ropa y tenía algunas manchas-

Había...confiado...en ti...-dijo la hembra en un tono triste mientras Isaac solo estaba asustado- fin de la pesadilla-

¡AAAAAAAAAA! -Isaac grito despertando, estaba asustado, respiraba agitado, estaba cubierto de su propio sudor, temblaba del miedo-

¿Que me pasó? ¿Por qué? ¿Por qué volvió a aparecer? -dijo Isaac asustado, de tallo la cabeza y vio sus propias manos- no puedo creerlo estoy...temblando...-Isaac solo grupo y se volvió a levantar, estaba usando su pantalón nada más, camino por el pasillo y llego al patio, solo se sentó y medito por un momento- olvida el miedo, destrúyelo, olvídalo...olvídala -siguió meditando por esa mañana, más tarde Lu estaba barriendo el salón de los héroes sonriendo, estaba tarareando una canción cuando vio que Isaac estaba caminando sin su playera-

Ah...Isaac buenos días -dijo Lu sonriendo-

Buenos días -dijo Isaac serio, siguió su camino y llegó al estanque de lágrimas, tomó un poco de agua y se mojó la cara- ¿Himiko todavía no se levanta?

Eh...no...ella sigue durmiendo, le es difícil levantarse debido a que esta ciega, confunde estar ciega con dormir -dijo Lu nerviosa- ¿estás bien?

Si -dijo Isaac serio, él tenía su mente en blanco y siguió su camino-

Creo que mis poderes se fueron porque no puedo leer tu mente -dijo Lu calmada- ¿por qué será?

No estoy pensando en nada, sabía que querías leer mi mente después de lo que te dije ayer -dijo Isaac serio- voy a entrenar, dile a Himiko si necesita ayuda que me busque -le dio la espalda y se fue de ahí dejando a Lu sorprendida-