7# La familia

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PUNTO DE VISTA DE T/N

Se acercaba el primer partido de quidditch de la temporada de ese año, los valientes leones contras las astutas serpientes, era martes, así que mientras hacia tiempo esperando a Snape para la clase pociones junto con los Slytherin terminaba de escribir la carta semanal para Ginny, Ron y sus padres, y para tía Andrómeda y mi tio Ted, Alaia las llevaría y usaría una del colegio para enviarle una Bill dado que el seguía en el extranjero con sus tontas maldiciones.

¿Porqué todos los Weasley tienen una obsesión? Molly y proteger a su familia (una obsesión bastante tierna, así que se la admito), Athu con los inventos muggles, Bill y las maldiciones, Charlie y los dragones, Percy y sus normas, Los gemelos con las travesuras, el pequeño Ron con la comida y la loca de Ginny con el quidditch. Supongo que así son Todas las familias o eso creo, lo más cercano que tenía a una familia era una tía que me asfixiaba con abrazos cada vez que me veía, un tío que me cuenta de todo lo que haya leído en un libro y el resto no los conocía, incluso a Tonks, nos saludamos y aunque quiero acercarme a ella, no se cómo, siempre es complicado, siento que se volverá incómodo se levantará y se irá.

Un codazo me saco de mis pensamientos.

-¡¿Me estás escuchando?!- oía a Jean como me gritaba mientras yo me acariciaba el brazo.

-Si, claro, pero repiteme la pregunta, es que adoro escuchar tu hermosa voz- ella puso los ojos en blanco para después hacer una pose de diva y decir con los labios "lo se".

-Te preguntaba si sería demasiado si me pintaba la cara con los colores de Gryffindor, es que, no quiero que piensen que soy una loca fanática que quiere enamorar a alguno de los jugadores, solo quiero apoyar a nuestros campeones- reí al escucharla.

-Nah, píntate la cara, yo también lo haré-

-No gastaeis pinturas en un partido que seguramente perderéis- la voz de Anthony llegó a mis oídos, aunque fuera agradable con los Gryffindor era igual de ambisioso que una serpiente, un Slytherin en toda regla, puso una sonrisa arrogante al vernos, tan competitivo como siempre.

-¿Y que te hace pensar eso Anthony?- aún recuerdo la primera vez que le dije por su nombre, Wood y Diggory me replicaron durante una semana que porque les seguía llamando por su apellido.

-Sencillo, al igual que el anterior año, Slytherin no solo ganó la Copa de las casa, si no que también la de quidditch, estoy seguro este el séptimo año que ganaremos el de las casas y obviamente la de quidditch también será nuestra por sexto año-

-Bueno, ya veremos cómo lo hacen esos reptiles- habló Jean levantándose, Jean era alta, más que Anthony y yo, era de las chicas que ya habían pegado el estirón aquel verano, fue gracioso ver a Anthony no verse intimidado por ella.

-Basta de cháchara, entrar, la clase ya ha empezado- nos interrumpió Snape, antes de entrar en la sala me miró con cara de repugnancia, que raro en él, normalmente era odio y repugnancia.

Esta clase nos tocó ponernos en pareja, siendo cada persona de la pareja de distinta casa, según Snape así los de Gryffindor lograríamos ser útiles por una vez en nuestras vidas, Jean le tocó de compañera una chica la cual apenas hablaba y era muy seria, al menos no la trataba mal, y a mí con Anthony por suerte. Debíamos preparar la poción del olvido.

-Quiero dañar la poción, aposta- Anthony me miró extrañado.

-¿Por qué quieres sabotearla?- dijo añadiendo

-primero quiero experimentar si soy capaz de lograr que la gente olvide el tiempo establecido que yo decida, y...- le miré con cara juguetona logrando que se sonrojase aquellas mejillas tan pálidas.- Ver cómo reacciona Snape cuando le digas que ha sido tu culpa- pegó un brinco sorprendido.

la verdadera magia (George Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora