la verdadera magia (George Weasley)

16# ¡¿Harry?! ¡¿Harry Potter?!

PUNTO DE VISTA DE GEORGE

Odio despertarme temprano, odio los lunes, y odio todo. Bueno, en realidad no es cierto. Pero estos últimos días de verano he visto a la peque muy apagada, como si le ocurriese algo malo. Ron me chivó que tuvo una pesadilla, pero cada vez que alguno saca el tema ella nos esquiva con una sonrisa y dejar el tema como si no tuviese importancia alguna. Tengo la impresión de que es por el echo de que Bill y Charlie están fuera.

Hoy estamos en el callejón Diagon, seguía siendo un día caluroso de verano, estamos comprando lo necesario del nuevo año, mi tercer año, y el de Fred claro. También es un año importante para el pesado de Percy, nos ha recordado cada día que es Prefecto, blah, blah, que es un gran honor y bueno, mamá no deja de babear por su niñito "otro Weasley que se convierte en prefecto". Y obviamente hay que tener en cuenta que el hombre mas joven de los Weasley comienza su primer año en Hogwarts, tiene una cara de emoción que no puede ocultarla. Fred y yo estábamos afuera de la tienda del señor Ollivander mientras T/N le hacía una pequeña visita y el resto de la familia compraban los materiales.

-Hay que intentar preguntarle que le pasa- Me dijo Fred cabizbajo.

-Lo se, me he vuelto loco pensando en algo, pero esta chica no hace mas que cerrarse cuando intento algo-

-Tal vez... debamos ser más agresivos- le mire alzando una ceja y poniendo una mueca. -¡No, no me malinterpretes!- respondió alzando los brazos.

-Ya... ¿Y a que te refieres?- Pregunté cruzándome de brazos serios.

-A acorralarla ¡Deja de mirarme así, no en ese sentido!, mira, tu la esperas allá en ese callejón, yo la llevo allí y mientras vigilo que nadie se acerque o que ella escape, tu le preguntas- le sigo mirando seriamente - Ya... suena raro, pero estoy preocupado-

-Mejor que sea en la esquina de la tienda en vez de un callejón-

-¡Si! Mejor, y sabía yo que tu me entendías Bombón- Me reí al escucharle.

Y decidimos que ese sería nuestro plan y solo esperamos a que la renacuaja saliese.

PUNTO DE VISTA DE T/N

-Señor Ollivander, tengo una ultima pregunta antes de irme- hablé dudosa mientras terminaba de limpiar las tazas de té con ayuda de Sirius.

-Claro, cuéntame señorita Black- dijo limpiando el mostrador.

-¿Por qué preguntó que era curioso lo de mi varita? Ya sabe, cuando salió esa esencia blanca al probarla, susurró esa palabra- se rascaba la cabeza mientras me escuchaba.

-Bueno, hay una vieja leyenda, más vieja que yo. Desde que el propio mundo existía. Me lo contó mi maestro, y su maestro a él, aunque ahora lo conoce mucha gente ¿Conoces a la diosa Hiraeth?- Asentí al momento. -Algunas personas dicen que no fue la única diosa que descendió, que otro dios también lo hizo, pero a diferencia de ella no quería mezclarse con los humanos, y él no huía, él buscaba, buscaba a la diosa Hiraeth, su hija Hiraeth. Aunque... muchos piensan que si transfirió sus poderes a un humano, a un mago, y no fueron ideas muy bonitas, al igual que sus poderes. También este dios no desapareció como su hija, el dio parte de sus poderes a ese mago a cambio a traer a la heredera de la diosa Hiraeth ante él- un nudo se creó en mi garganta y poco a poco me acercaba al señor Ollivander. -Una vez un joven vino, y soltó una esencia, parecida a la suya, soltó una esencia negra, destructiva-

-¿Sabe quién es?-

-No puedo decir mucho más señorita Black, es solo una suposición, nada seguro, tal vez sean invenciones mías, no quiero preocuparla...-