la verdadera magia (George Weasley)

28# La madre de los Dragones

Punto de vista de T/N

Era tarde, y los tres pequeños me arrastraban hasta la cabaña de Hagrid. Me habían actualizado de que seguramente más cosas protegían la Piedra Filosofal.

-Sigo sin saber por qué me mandáis a acompañaros a todas partes, me podéis después hacer resumen, más bien parece que os molesto-

-Sabes más secretos del castillo- Me contestó Ron.

-Y hechizos- secundó Hermione.

-Y nos ayudas a interrogar a Hagrid- asentí después de escuchar al último del trío.

Entramos cuidadosamente al interior del cálido salón de Hagrid, todos nos habíamos acurrucado con una taza de té después de rechazar lo más educadamente posible unos bocadillos de comadreja.

-Entonces, ¿queríais preguntarme algo?-

-Sí. Nos preguntábamos si podías decirnos si hay algo más que custodie a la Piedra Filosofal, además de Fluffy - Hagrid carraspeó al escucharle.

—Por supuesto que no puedo. En primer lugar, no lo sé. En segundo lugar, vosotros ya sabéis demasiado, así que tampoco os lo diría si lo supiera. Esa Piedra está aquí por un buen motivo. Casi la roban de Gringotts... Aunque eso ya lo sabíais, ¿no? Me gustaría saber cómo averiguasteis lo de Fluffy-. Su mirada paró al ver que tomaba un largo sorbo después de su pregunta.

-Oh, vamos, Hagrid, puedes no querer contarnos, pero debes saberlo, tú sabes todo lo que sucede por aquí - dijo Hermione, Hagrid empezó a ruborizarse con orgullo, viendo que era un pilar de esta escuela, sonreí viendo como Her lo convencía - Nos preguntábamos en quién más podía confiar Dumbledore lo suficiente para pedirle ayuda, además de ti-

-Bueno, supongo que no tiene nada de malo deciros esto... Dejadme ver... Yo le presté a Fluffy... luego algunos de los profesores hicieron encantamientos... la profesora Sprout, el profesor Flitwick, la profesora McGonagall -contó con los dedos-, el profesor Quirrell y el mismo Dumbledore, por supuesto. Esperad, me he olvidado de alguien. Oh, claro, el profesor Snape-

-Vamos, todos los profesores útiles de Hogwarts, porque mucho no puede hacer Binns teniendo en cuenta que es un fantasma- agarré una galleta que nos acercó.

-¿Snape?- Harry casi se atragantaba. Eso no ayudaba, Snape lograría saber el resto de pruebas, puede que desconocía la de Quirrell porque entro más tarde este año.

-Ajá... No seguiréis con eso todavía, ¿no? Mirad, Snape ayudó a proteger la Piedra, no quiere robarla- O Hagrid era muy inocente o nosotros le odiábamos demasiado.

Desde ese año, mi relación con Snape había cambiado drásticamente, tanto que hasta los Slytherin de la clase me preguntaban sorprendidos. Desde su intento de asesinato con Harry y lo cruel que había sido todo el año con Neville, ya hasta había parado de llamarle Severus.

-Tú eres el único que sabe cómo pasar ante Fluffy, ¿no, Hagrid?- Harry debía de pensar lo mismo que yo.- Y no se lo dirás a nadie, ¿no es cierto? ¿Ni siquiera a un profesor?- todos sudábamos nerviosos con su respuesta.

-Ni un alma lo sabe, salvo Dumbledore y yo- Hagrid contestó con orgullo.

-Bueno, eso es algo — nos murmuró Harry —. Hagrid, ¿podríamos abrir una ventana? Me estoy asando- Mientras se secaba el mechón revuelto de su pelo.

-No puedo, Harry, lo siento-Seguí la mirada del grandullón hasta el fuego, recordé que los chicos me comentaron acerca de los libros que Hagrid había estado ojeando en la biblioteca sobre dragones.