Mentiras [Zoro x Lectora]

Capítulo 4

140 días antes del desastre.
5 de Agosto.

Aún luego de la semana de la moda en Japón la empresa tenía mucho trabajo. Si la colección era un éxito debian encargarse de la producción de más piezas así sean limitadas o no.

____ estaba estresada en el trabajo por primera vez en la vida. Recientemente la mayoría de las modelos habían sido transferidas a "Sad Smile" y tenían que contratar rápidamente si no querían tener problemas.

Ella estaba pensando en conversar sobre el tema con Neito pero lo más problable era que como siempre alegara que Doflamingo dejaría de darle su apoyo único a "Be Yourself". ____ estaba que quería tirarse de los cabellos.

Un recordatorio del celular hizo que se espantara, faltaban cinco minutos para el mediodía y no había recordado el importante almuerzo que tenía con Nefertari Cobra y su hija.

De ello dependía la colaboración entre sus empresas para la próxima colección así que sin pensarlo mucho se retocó el maquillaje y salió como alma que lleva el diablo por la puerta.

Llegó media hora tarde.

-Disculpen mi demora, estaba un poco ocupada y no pude fijarme en la hora.

-No te preocupes, debes ser una chica ocupada.- sonrió Vivi, heredera del imperio Nefertari e hija de Cobra.

-Hola Vivi, no has cambiado mucho desde la ultima vez que nos vimos.- ____ trataba de ser amable para compensar su error.

-No puedo decir lo mismo de ti, pareces alguien diferente. Hasta tu cabello se ve mejor.

-Oh ¿tú crees?

Cobra carraspeó para que ambas recordaran que él estaba presente y se disculparon, entonces pasaron a hablar de negocios. Aunque en realidad solo fueron unos momentos ya que luego simplemente conversaron sobre futuros eventos y fiestas, personas conocidas y nuevos empresarios.

Ya saben, conversación de millonarios.

La familia Nefertari es dueña de varias minas en Japón, a pesar de ser extranjeros, de donde se extraen diversos minerales preciosos. Por ejemplo, los yacimientos más importantes tratan de oro, esmeraldas y diamantes. Su empresa trata de la joyería, Vivi es la encargada de hacer promoción de los accesorios por el país y por ende todos conocen su rostro.

-En Octubre se celebra el aniversario de la empresa. Estaba pensando en pedirles un gran favor.

-Habla, mi padre estaría encantado de ayudarte.

-¿Porque hablas en mi nombre?- se quejó Cobra.

Tanto ____ como Vivi rieron disimuladamente.

-Verán, estaba pensando en...

***

Los que estaban reunidos en esa sala estaban en silencio. La noticia que habían escuchado hacía unos momentos a algunos los había dejado estupefactos y a otros llenos de cólera.

-Entonces estás diciendo que has confirmado la existencia de ese apartamento.- Nami apretó los puños enfadada.

-Desgraciadamente si, anoche cuando fuimos al bar él bebió demasiado y me lo contó.

-¡Maldito desgraciado!- gritó Sanji.

-¿Que vamos a hacer ahora?- Zoro, aunque no lo parecía también estaba molesto.

La sala se quedó en silencio otra vez. Analizar la situación luego de averiguar que, efectivamente, estaban obligando a varias omegas a entregarse ante un alfa tal como si fueran simples objetos a cambio de dejarlas vivir. Era algo sórdido sin duda.

-Yo seguiré con el plan, no creo que cambie nada ya que contabamos con esto desde un principio. Recuerden ser precavidos.

Law dejó la habitación dejándolos aun molestos, sin duda ahora el trabajo llevaba más presión. No era lo mismo imaginarse una cosa y luego confirmarla, sin duda era diferente teniendo en cuenta la situación.

-Si, eso haremos.- respondió Nami cuando salió de su trance.- Zoro por favor esmérate con tu parte por favor. Y tu Sanji ¿aún no has podido averiguar nada?

-Desgraciadamente aún no querida Nami, aunque creo que hay algo importante cerca.

-Hago lo que puedo, actuar como deberia hacerlo no es fácil. Sabes que no es lo mío.- comentó Zoro antes de marcharse también de la habitación.- Además, que este tipo esté a mi lado 18 de las 24 horas del día no ayuda.

-¡¿A quien te refieres con "este tipo"?!

Sanji gritó dispuesto a marcharse detrás de Zoro pero Nami lo detuvo alegando que tenía información importante para él.

***

-Ca-ri-ño~.- canturreó ____ al salir del baño esa noche.

Se había puesto un conjunto de lencería con medias y ligas justo como Neito mencionó una vez que le gustaba la lenceria.

Juraba que esta era la última vez que intentaba seducir a su esposo para que la tocara, quería asegurarse de que causaba al menos algo de deseo en él aunque no quisiera tener hijos por ahora.

Contrario a lo que esperaba Neito no estaba en la habitación. Entonces, sobre la ropa interior, se colocó una bata transparente y fue a buscarlo por toda la casa. Lo encontró sentado en el escritorio de su despacho tecleando algo en la computadora.

-¿Que haces? ¿Estas ocupado?

Al Neito fijarse en ____ no solo se le paró el corazón, literalmente. Tuvo que parpadear varias veces para volver a la realidad en la que estaba.

-Wow, estás... hermosa.

-¿Solo hermosa? Me puse esto para ti.- dió una vuelta sobre si misma.

-Es que no sé que más decir.- rió nervioso.- ¿Porque te lo pusiste? ¿Querías mostrármelo?

-No solo mostrartelo. En un par de días mi celo comenzará y estaba pensando...

Neito suspiró al ponerse de pie.

-Sabía que hablarías de ese tema. ____ ya te dije que no deseo un hijo ahora, estamos en la cumbre de nuestro negocio y no creo que tengamos tiempo para criar un bebé.

-Pero yo podría obtener una licencia de maternidad, solo tengo que...

-¡YA TE DIJE QUE NO!

____ se encogió en su lugar al escuchar tal grito. Estaba tanto asombrada como asustada, Neito jamás le había levantado la voz. En ese momento solo se limitaba a respirar entrecortadamente y temblar un poco, aunque en realidad eso último era por el aire acondicionado del despacho.

-Ay no, lo siento bebé. Perdóname por gritarte, esa no fue mi intención. Yo jamás te gritaría.

Él intentó acercarse a ____ pero esta, increiblemente, rechazó su cercanía como si fuera algo repulsivo. Ella recuperó la compostura que había perdido hacía unos momentos pero aún estaba dolida.

-Esta bien, ya no voy a insistir con el tema así que olvidemoslo.- caminó directo hacia la salida del despacho con pasos decididos.- Hoy duermes en otra habitación, no quiero estar junto a ti.