Capítulo 8

841 110 17
                                    

127 días antes del desastre.
18 de Agosto.

Una semana luego de aquel incidente tan vergonzoso para ____, porque si, fue extremadamente vergonzoso cuando recuperó los sentidos y se dió cuenta de lo que hizo, ya se encontraba preparándose para ir nuevamente a trabajar.

Luego de que Zoro abandonara la oficina no pasó mucho tiempo para que Nami se presentara preocupada con un par de supresores. Se disculpó muchisimo por no haber contestado el celular pero el trabajo de una asistente personal no es fácil, estaba ocupada todo el día a menos que ____ le ordenara otra cosa o haya planes de último minuto.

La fémina se dejó caer en el sofá del salón mientras suspiraba. Esa semana que pasó en casa no le había hecho bien.

A pesar de que estaba en casa no se sentía cómoda, era como si algo le faltara. Neito no regresó en esos días pero si había llamado para avisar de que, como sabía que se acercaba su celo, pasaría unos dias en casa de un amigo.

Law era el nombre de ese amigo. ____ confiaba en Neito pero no en sus amigos, luego quería conocerlo.

Aún así se preocupaba. No tenía idea si tenía ropa que ponerse o si lo atenderían como es debido, desgraciadamente era una chica protectora que amaba a su esposo.

Por otro lado, ahora que su omega la dejaba pensar con algo de racionalidad y no solo estuviera buscando una marca, debía buscar una manera de disculparse con Zoro por lo sucedido. Imaginaba que no había sido nada bonito encontrarse en esa situación teniendo una pareja.

-El pobre debe estarse lamentando. Debo hablar con él como es debido.- susurró.

Pensando en ello ni siquiera se dió cuenta de que la puerta principal estaba siendo abierta. Solo cuando sintió un ligero olor a mar fue que se permitió reaccionar levantándose repentinamente.

Con un sonrisa amplia corrió hasta la puerta para abrazar a la persona que recientemente había entrado. Se sentía reconfortante volver a abrazarlo luego de una semana sin verse.

-Ya estoy en casa ____.- acarició su cabello.- ¿Me extrañaste mucho?

-¡Claro que si! No hice más que pensar en ti.- mintió un poco mientras hundía la nariz entre los pliegues del traje del contrario.

-Eso es bueno.- sonrió.- Ah, tengo hambre. Me pregunto si mi linda esposa podrá prepararme algo para desayunar.- dramatizó.

-Tu linda esposa está a punto de irse a trabajar, cosa que tú también deberías hacer luego de faltar toda una semana.

Neito frunció los labios y cruzó los brazos sobre su pecho.

-¡No quiero ir a trabajar!

Ella rió suavemente al notar la conducta infantil en su esposo, a veces le divertía la parte mimada que tenía. Le pellizcó la nariz antes de alzarse en la punta de los pies para besarlo, sin dudarlo él abrazó la cintura de la chica y disfrutó del beso.

____ no había sentido la necesidad de Neito tanto como en ese momento. Aunque habían discutido ultimamente eso no iba a eliminar los sentimientos de uno por el otro. Tenían una conversación pendiente pero eso sería más tarde.

Lo había extrañado demasiado.

-Tengo que irme a trabajar, intentaré llegar temprano para poder estar juntos.- sonrió.

-No te esfuerces mucho o acabaras desmayandote.

-No lo haré. Te amo.

Neito solo sonrió antes de acompañar a ____ a la puerta y verla montarse en el auto. La despidió con una mano.

Mentiras [Zoro x Lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora