SIMÓN

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9 de Enero del 2004

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9 de Enero del 2004

— No puedo creer lo grande que estás Antonio y lo lindo que eres... ¡Ay! mi nieto hermoso tanto tiempo.

La Sra. Jacinta una mujer de avanzada edad, de cabello corto y completamente blanco, elegantemente vestida, con un agradable y suave perfume, es la madre de Gabriela. Saluda y abraza efusiva a su nieto.
— No sabes cómo se rompió mi corazón cuando te fuiste hace ya cuatro años y yo aquí sin poder viajar con esta presión tan alta que me tiene con un pie en la casa y otro en el cementerio.

Gabriela esboza una sonrisa y toma del brazo a su emocionada madre.
— ¡Ay mamá! yo creo que usted no viaja más por su miedo a volar que por otra cosa y no diga que se va a morir que está muy joven aun.

La Sra. Jacinta saca de su cartera un regalo y se lo da a su nieto.
— Esto es por todos los cumpleaños que no estuve presente mi amor, espero sea del gusto de un joven de 14 años. Anty recibe feliz el paquete y abraza a su abuela.
— ¡Abuelita, obvio que me gustara!
La Sra. Jacinta esboza una sonrisa cariñosa y acaricia el suave rostro de Anty.
— Y ahora te prepararé una rica cazuela, que estás muy paliducho y muy flaco, será una cena perfecta para hoy que hace tanto frio.

Esa noche cenan la cazuela preparada por la Sra. Jacinta envueltos de un ambiente muy acogedor, fuego en la chimenea, aromas de galletas y queques que vienen de la cocina, anécdotas de Anty cuando era pequeño e intensas ganas de reír en el interior del joven. Mientras pasan los momentos el joven mira a su alrededor y contempla a gusto la casa que es grandísima.

10 de Enero del 2004

Esa mañana la suave briza entra por la ventana de la habitación.  Anty siente el día maravilloso, calmo y soleado, se escucha a lo lejos el cantar de los grillos entre las plantas del patio, el sonido de las olas y los niños jugando a la orilla del mar, los pajarillos revoloteando y cantando entre las flores que crecen en los muros que separan su casa de la de sus vecinos.

El joven se levanta y restriega suavemente su pálido rostro, se acerca sonriente con los ojos entrecerrados por la luz del sol a observar por su gran ventana y la terraza que da hacia el patio delantero, la acera, un campo, árboles hermosos y el mar infinito. En su mesón a un costado de la ventana, una revista recopilatoria con grandes misterios inexplicables ocurridos en Chile, llamada "PARANORMAL" en la página de "Las Crónicas de Ángel" que cuenta el extraño caso de un estudiante de primaria que resuelve una ola de desapariciones y muertes en un colegio al sur del país. Junto a la revista una botella de cristal llena de agua, dulces y chocolates, regalos de su querida Abuela.

Arregla su short a cuadros, su camiseta blanca desplazándose hacia la terraza para observar, deja su revista a una orilla de la baranda para poder tomar agua, repentinamente y por esos azares del destino, una gran ráfaga de viento arrastra la revista de su lugar cayendo del otro lado de la reja hacia una de las casas contigua a la suya, casa que queda precisamente una poco más cercana que la casa del otro lado.

LOS DE AL LADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora