Santo Domingo, Santa María del Mar 14 de Enero del 2004, Chile.
Gabriela mira sonriente por la ventana del restaurant Santa María del mar, la hermosa laguna y un poco más lejano, el océano. El castaño le obsequia una hermosa sonrisa a su madre.
— ¿Te encanta este lugar mamá?Jacinta sonríe y acaricia el cabello de su nieto.
— Desde que tu mamá era pequeña venimos a este sitio Antonio.Gabriela sonríe.
— Si pero lo recuerdo algo lento en atención, esperemos esta vez sea diferente. Anty mira a su alrededor.
— ¿Yo había venido antes aquí?Gabriela esboza una tranquilizante sonrisa a su hijo mientras saca su chaqueta.
— Por supuesto mi amor, habíamos venido un par de veces.Anty observa la carta para ver lo que pedirá para almorzar.
— ¿Gabriela? ¿Eres tú?Gabriela se voltea de pronto y se levanta muy contenta a saludar a la mujer que se acercó por detrás a hablarle. Anty observó de inmediato que venía desde una mesa no tan lejana a la suya donde acababan de sentarse un hombre joven y un chico, más o menos de su edad.
— No lo puedo creer, ¿Daniela? ¡Eres tu amiga!El abrazo fue efusivo y Anty de inmediato comprendió que eran amigas desde hace mucho tiempo.
— ¿Cuándo llegaste Gaby?Gabriela mira a su familia sonriendo.
— Llegamos hace pocos días y será por un buen tiempo y ¿ustedes estaban en su casa? ¿Cómo no los he visto?Daniela una mujer muy expresiva de castaña cabellera larga y manos con anillos en cada dedo, que movía interminablemente al conversar.
— ¡No! Llegamos hoy, estamos viviendo en Australia, mi padre está algo delicado de salud así que vinimos sin fecha de regreso.Gabriela escucha algo triste lo que le cuenta su amiga.
— ¿Con quién andas amiga?Daniela mira hacia la mesa contigua.
— Llegamos recién con mi hijo y mi marido para almorzar y luego ya ir a casa.Gabriela mira a su madre e hijo.
— Y ¿Por qué no almorzamos juntos?El chico que Anty observaba hace un instante se sienta a su lado, Gabriela mira a su hijo con una amplia sonrisa.
— ¿Recuerdas a Eduardo, Anty? Ustedes asistían a la misma escuela y el mismo curso.Anty dirige su mirada al muchacho que tenía un semblante cariñoso, cabello ondulado castaño rojizo, ojos verdes y pecas en el rostro, de contextura delgada pero atlética y al parecer de su misma estatura.
— ¿Tú te acuerdas de mí?Eduardo mira sorprendido a Anty y sonríe.
— ¿Ha?... si algo, recuerdo que alguna vez nos fueron a dejar juntos al colegio y fuiste a varios de mis cumpleaños, pero nunca hablamos tanto y como han pasado cuatro años, dudo que te hubiera reconocido... Aunque ahora que recuerdo no has cambiado mucho.
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LOS DE AL LADO
Gizem / GerilimTras un accidente que cambió por completo su realidad, Anty tendrá que redescubrir aspectos de su pasado completamente olvidados. Atormentado por una visión infernal el cual oculta las claves de la perdida de sus recuerdos, se debate entre el amor y...