a thousand year love 🍂 junghope

red moon11

El corazón elige lo que quiere...
 

Ni la almohada que mantuvo cerca a su rostro para silenciar su llanto, había impedido que el padre del omega escuchara. YunHo rodeó con cariño a su cachorro y le permitió dormirse en su pecho murmurando sobre la esperanza de estar con quien era su otra mitad. El hombre acarició los plateados cabellos de su pequeño y después de depositar un beso entre sus hebras tras abrigarlo con las sábanas, abandonó la habitación para ir con su omega; la preocupación era inmensa por su único hijo, pero, confiaban de que la felicidad pronto tocaría su puerta.

La mañana llegó junto a el recuerdo de JungKook suplicando una oportunidad y si bien deseaba fiarse de sus palabras, su lado animal era reacio a perdonar. El omega de Hoseok era extremadamente orgulloso y los recuerdos de los incontables rechazos, continuaban siendo dolorosas. Al atravesar los portones del centro de estudios, su nuevo aroma amargo alejó a los otros estudiantes que observan anonadados la imponente presencia del omega, muy contrario a uno común: frágil. Varios alfas se sentían retados por la actitud altiva del omega, que no se atrevió ni a inclinar la cabeza cuando chocó con uno de ellos.

En ese par de gemas azules no existía un atisbo de amabilidad, solo furia encendida y era suficiente para los tipos que buscaban "diversión" a costa de los demás, de él. —¿Te crees mucho por qué ahora eres la puta de TaeJoon? —el que parecía ser líder del grupito preguntó con mofa, sujetando la barbilla del omega que solo miraba atento cada movimiento antagónico.

—¿Y tú te crees mucho por tener perritos falderos? ¿o no puedes tú solo y necesitas ayuda para enfrentarte a un omega?—contraatacó sin miedo imitando el tono del otro que, frunció el ceño, notoriamente cabreado. JiMin y TaeHyung que habían llegado miraban asustados la escena, esperando lo peor. SeokJin y NamJoon buscaron rápidamente a JungKook para evitar una tragedia y bueno, YoonGi comía una hamburguesa acercándose a la vez a un grupo para iniciar una apuesta sobre la confrontación que se daría. El beta le apostó todo su dinero al omega fiándose de sus instintos empresarios, mientras los demás aseguraban que perdería todo.

—¡Maldito omega! —El tipo alzó la mano dispuesto a golpearlo con el puño y Hoseok esquivó con agilidad, sobre todo con gracia. Su lobo, con rabia contenida, se asomó gruñendo, listo para atacar. Era buen momento para desquitarse.

—Ni se atrevan a meterse malditos descerebrados, esto será algo entre la imitación de alfa y yo —se dirigió con seguridad al restó del grupo que, solo sonrieron imaginando la pronta victoria de su líder. Hoseok lanzó su mochila justo cuando SeokJin había vuelto después de saber que NamJoon ya venía con JungKook. La mochila había terminado estampada el rostro del guapo alfa que chilló de dolor (ups).

El tipo, conocido como JongIn, trató de nuevo de golpear al omega y una vez más él lo esquivó. Harto de la rapidez de Hoseok, usó voz de mando y en respuesta recibió el impacto del puño del omega en su estómago hasta dejarlo sin aliento. Hoseok no solo había entrenado con su padre, su lobo era un guerrero y guardaba los recuerdos de sus batallas pasadas más no desperdiciaría toda sus cualidades en algo estúpido, por lo que solo tuvo que golpear fuertemente con su rodilla la entrepierna del moreno hasta desestabilizarlo. Sonrió triunfante y YoonGi... solo le arrebataba el dinero a los perdedores de la apuesta.

—¿Y a quién se supone que debo ayudar? —preguntó con sorpresa JungKook a NamJoon que veían a uno de los alfas más fuertes tendido en el piso, sollozando de dolor, e inconscientemente, sus manos cubrieron su entrepierna deseando nunca estar en el lugar del tipo. Recordaría no molestar a su omega en un futuro. Los demás alfas incapaz de creerse la humillante derrota, se apresuraron a transformarse dispuestos a matar al omega. El azabache espabiló dejando su lobo surgir, tan imponente, mucho más grande que los otros y se colocó frente a Hoseok para gruñir con furia, defendiéndolo. Ellos e incluso el resto de estudiantes alrededor se inclinaron en sumisión, sin embargo, el omega de ojos azules le ignoró buscando su maleta para ir a sus clases.

Hoseok sintió alegría al ser defendido y al mismo tiempo quería luchar con el idiota alfa, hasta desahogarse de sus desplantes... era contradictorio, porque por más orgulloso fuera su omega al querer rechazarlo en venganza, había agitado su cola de emoción al ver la majestuosidad de su alfa. Ufff, a su mente llegó la imagen de un recuerdo, no era suyo, estaba seguro, pero eran los brazos de JungKook rodeando su cuerpo desnudo.

—¿Por qué hace calor?

Por otro lado, MiYeon solo observaba todo con tristeza, entendiendo al fin del porque JungKook jamás había podido ser suyo. Debía terminar pronto con él para no seguir desperdiciando su tiempo en algo que nunca sucedería.