Luego de dejar atrás aquella caverna de domadores de babosas y que pasaran unos días, Rui fingió que alguien le llamaba a su teléfono celular, exclamando y riéndose tuvo que dejar a sus camaradas, procurando volver con ellos en cuanto terminara su asunto. Usando de transporte a una hober bug que le llevaba en el lomo.
Una vez llegó al lugar que debía de asistir, su propio arsenal se rehusó a dejarlo ir más lejos.
Su babosa principal, siendo esta una perforavida, se negó con furia, pero al ser la más insistente, fue la primera en ser tomada por la mano del joven.
- solo hablaré. -aseguró.
Luego de esto, Rui se adentró sin preocupaciones hacia el territorio del Clan Sombra.
La oscuridad era imponente, mas no llegaba a atemorizar al lanzador y babosas. No tenía la necesidad de usar alguna linterna o guiarse de las setas brillantes, pues conocía a la perfección el camino por el cual debía de ir.
Una vez cerca a uno de los puntos más íntimos de aquel territorio, varios mantos de oscuridad de tonos vibrantes se presentaron al rededor suyo impidiendo que avanzara y retrocediera.
Rui les observó, mientras que sus babosas mantenían la cabeza baja y con expresiones tensas y complicadas.
Ya que solo habían siseos y gruñidos, Rui suspiró y habló: -oh mí, ¿Alguien que pueda ayudarme? -preguntó con un tono meloso y juguetón.
Ante la ofensa, uno de ellos le tomó del tobillo con su cola y le alzó dejándolo de cabeza, ocasionando que varias de sus babosas cayeran y su arma fuera tomada.
El líder se mostró por delante de los suyos, teneniando una agria y furiosa expresión:- no eres bienvenido ni siquiera a los límites de nuestro territorio.
- solo quiero saber, ¿dónde es que enviaron a Blakk?
La pregunta había sido un muy mal sabor de boca para cada criatura de las sombras, entre rugidos estuvieron severamente tentados a ir más allá de la retención del insolente.
Sin embargo, las babosas del lanzador pedían entre chillidos que le disculparan, por ello es que Rui simplemente estuvo a un hilo de ser agredido y probablemente lanzado hacia algún lugar de donde no podría volver.
Aunque Rui buscaba cruzar el límite:- a no ser que se les haya escapado.
- ¡Largo!
El individuo que había sujetado al lanzador del tobillo, le sacudió como si se tratase de un muñeco de trapo y lo lanzó fuera de la aglomeración.
Rui rió entre dientes y estando suspendido en el aire extendió su mano hacia una seta bajo suyo, de su muñeca extendida salió expulsado un cable cuyo extremo era un gancho, que, una vez lanzado hacia la seta y clavado en esta, el cable se contrajo, atrayendo a Rui al talló y salvandolo de caer contra un grupo de rocas picudas.
Cual animal trepador, Rui clavó sus garras en el tallo dirigiendo su mirada hacia las criaturas que se avecinaban con ferocidad.
- esa no es manera de tratar a las visitas. -declaró Rui.
Esto pareció aumentar la furia en la manada de criaturas, quienes alzaron sus voces y fueron hacia el lanzador.
Rui amplió su sonrisa y agrandó sus ojos mientras los veía venir: -oh mí...
Extendió sus muñecas hacia las ramas y tallos de las diversas plantas enormes que había alrededor, columpiando se con aquellos cables y ganchos se fue balanceandose de un lado a otro. En el camino, el Clan Sombra estaba pisandole los talones así que tuvo que ir más de prisa.
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Un Pensamiento De Todas Las Vidas || Bajoterra
Fanfiction|| EDITADO || La Desgracia Amena. Título otorgado al mayor genocida en Bajoterra y más allá. Una vez luchó por el bienestar de su hogar junto a la banda de Shane, años más tarde, esparció la miseria en las cavernas. Han pasado diez años desde enton...