Los disparos llamaron la atención de los transeúntes, estos observaron el gran edificio que ahora se encontraba con luces parpadeando tenuemente dede el interior al compás de impactos.
Los adultos angustiados empezaron a huir de la escena debido a que las luces se hacían cada vez más intensas como los golpes. Algunos niños que iban con sus padres miraron el espectáculo, unos con miedo de los sonidos, y otros entretenidos con las luces.
Huyeron despavoridos cuando una carnero y una demoledora salieron disparados del edificio, rompiendo las enormes ventanas y provocando la caída de cristales. El par de babosas cayeron a la calle, aumentando el pavor de la multitud.
El espacio era amplio entre el edificio y la calle, sin embargo, no era ilimitado, así que fue afortunado que la gente no saliera herida por tal escena.
Del interior del edificio, salieron los lanzadores que ocultaban sus identidades seguidos de tres de los Cuatro Protectores. Lucharon una vez estando afuera y cada bando se ocupó del otro.
Mientras que, Junjie se apresuraba a buscar en el interior del edificio al rehén.
Ciertas preguntas empezaban a maquinar en su cabeza, cómo por ejemplo; si lo habían contactado y le propusieron un intercambio, ¿Por qué la necesidad de recurrir a un enfrentamiento como ese? Ahora estaban cabeza a cabeza, Junjie no podría ceder y tenía oportunidad de llevarse la victoria.
Algo andaba tan mal que Junjie sentía su interior retorcerse junto a la confusión e impotencia.
Pudo encontrar al adolescente que se había llevado al niño, ambos cruzando por uno de los pasillos no tan lejanos del que él se hallaba. No se hizo esperar y los persiguió, preparando en sus lanzadoras las babosas necesarias para capturarlos.
Tres babosas convertidas fueron directamente hacia Eli, quien logró derribar a dos de estas pero la tercera impactó tan cerca de él que cayó al suelo por la fuerza de impacto.
Analia se apresuró a defender al hombre cuando una electroshock estuvo a punto de dar contra él.
Las babosas, las armas e incluso los lanzadores eran de un nivel casi semejante al de los protectores, sumado a que eran más que ellos, ¡Estaban cabeza a cabeza!
En un momento, un grupo de transeúntes estuvieron a poco de ser víctimas de explosiones, pero Analia se apresuró a disparar una bubaleone que atrapó al grupo y los mandó lejos a salvo. Esta acción la distrajo de la batalla, por lo tanto, fue lanzada a lo lejos por una carnero, terminando entre mechabestias estacionadas que activaron sus alarmas por el impacto.
— ¡Analia! —llamó Natasha, dispuesta a ir por su compañera, pero también fue tomada por las babosas enemigas que la llevaron hacia un establecimiento en cuyo portón quedó cual diamante incrustado.
Eli estaba debatiéndose entre si auxiliar a sus compañeras o seguir luchando. Pero antes de que tomara una decisión, una gelatinosa fue lanzada, tomó un pedazo de metal de uno de los establecimientos y lo lanzó cuál yoyo al Shane.
El pedazo metálico era perteneciente a una puerta enrejada, así que tal recibimiento le dejó perturbado y adolorido en el abdomen y pecho. Cayó al suelo y varios de sus cartuchos terminaron rotos por el potente impacto.
La gente ya se había marchado, era probable que se haya un llamado a las autoridades como la policía del Este, pero, ¿Llegarían a tiempo para dar apoyo? ¿Darían su apoyo cuando hay cinco potenciales lanzadores por detener?
El edificio aún tenía adjunto una gran grúa cuyo gancho llegaba más allá de la azotea, siendo un lugar potencialmente alto y con una muy larga caída libre.
ESTÁS LEYENDO
Un Pensamiento De Todas Las Vidas || Bajoterra
Fanfic|| EDITADO || La Desgracia Amena. Título otorgado al mayor genocida en Bajoterra y más allá. Una vez luchó por el bienestar de su hogar junto a la banda de Shane, años más tarde, esparció la miseria en las cavernas. Han pasado diez años desde enton...