Icarus interlude

Capítulo Seis

— Jungkook — El mencionado abrió los ojos de golpe sintiendo el sudor recorrer su cuerpo, su vista estaba borrosa y no podía respirar — Por favor Jungkook, mírame — Al aclararse un poco mejor pudo ver a Taehyung de frente, tenía preocupación en su rostro y gracias a su ayuda su respiración mejoró y sintió que el alma le vino al cuerpo. — Ya pasó, todo está bien ahora, aquí estoy — El mayor se acostó a su lado rodeándolo con los brazos, sujetó su rostro y limpió las lágrimas que habían en sus mejillas. Jungkook se sentía muy asustado, no sabía porque si no había sido una pesadilla exagerada, había tenido peores y nunca una reacción así. Sintió una mano acariciar su espalda y suspiró con satisfacción, se sentía seguro en los brazos de Taehyung y cerró sus ojos para seguir durmiendo, ya tendría tiempo mañana para arrepentirse.

Se despertó nuevamente por el ruido que había en la planta baja, talló sus ojos debido al cansancio y se sentó en la orilla de la cama pensando en todo lo ocurrido, no quería admitirlo pero si Taehyung no estuviese ahí hubiese tenido un ataque de ansiedad.

La planta de sus pies tocó el frío suelo y se encaminó al baño, lavó su cara con agua y observó sus ojos en el espejo, sus ojeras eran notorias y no le agradaba, Jungkook cuidaba muy bien su rostro. Salió de sus pensamientos al escuchar un ruido que provenía de su estómago, bajó las escaleras y se adentró al comedor viendo a todos conversando muy felices mientras tomaban su desayuno.

— Jungkook cariño ¿Cómo te encuentras? — Seokjin notó su cara de confusión así que volvió a hablar con una sonrisa — Taehyung nos lo ha contado — Maldito bocón.

— Estoy bien, no te preocupes. — Volvió a ver Taehyung y se sentó a su lado. Este lo siguió con la mirada extrañado ya que creía que no le caía muy bien al azabache. — Sabía que no podías guardarte nada, desgraciado. — Le dijo en un susurro y este solo comenzó a reír. — ¿Que te da gracia maldito?

— No es nada, es solo que te vez muy tierno enojado ¿Alguien te lo había dicho antes? — Jungkook bufó y bajó su cabeza para comenzar a desayunar y que el castaño no notara el rubor que se instaló en su rostro.

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Jungkook

— ¡Muchas gracias por venir chicos, fue agradable! — Gritó Jimin mientras agitaba su mano en el aire en despedida, era medio día y cada uno tenía cosas que hacer y por eso se retiraron.

— Bien, ahora solo somos nosotros dos Jungkookie — Asiento mientras cierro mis ojos y me recuesto en el sofá — ¿Que dices si hacemos algo juntos? — Lo observé mientras pensé en algo para hacer y fue como si se encendiera un foco en mi cabeza —Quiero ir al lago.

— Pensé que ya habías ido.

— Así es, pero me gustaría explorar un poco más lejos. — Jimin no parecía contento con la idea y eso me daba más curiosidad. — No creo que debamos ir, mejor veamos películas u otra cosa. — Su sonrisa fue forzada y solo quise provocarlo más.

— ¿Hay algún motivo en especial por el cuál no debamos ir Jimin-ssi? — ¡Bingo! Su cuerpo se tensó y se puso muy nervioso. — Que estás diciendo por Dios — río entre dientes con nerviosismo — Ese lugar no tiene nada de especial, es muy aburrido caminar tanto para ir a un lugar ordinario.

Dejé de insistir y decidí que debíamos ver una película, pero mi mente estaba en otra cosa, tenía una corazonada y sabía que todas mis respuestas estaban en ese libro. Jimin no iba mucho al sótano, lo sé porque lo estuve vigilando por varios días ni siquiera lo ha volteado a ver. Mis pensamientos fueron interrumpidos por la voz de Jimin al fondo de la cocina. — Jungkook-ah, tengo una reunión con unos viejos amigos mañana al otro lado de la ciudad, estaré fuera dos días. ¿Crees que puedas estar solo? — Esta era mi oportunidad, no pude evitar sonreír de lado saboreando la Victoria de salirme con la mía. — Claro que puedo, ¿Por quién me tomas? — Comenzamos a bromear hasta que llegó la noche y cada uno se fue a su habitación. Me recosté en mi cama y cerré los ojos, el olor del perfume de Taehyung seguía en la habitación y de cierto modo me ayudó a dormir tranquilo.