Capítulo Siete

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Cuando jungkook despertó Jimin ya no estaba, no pudo dormir muy bien la noche anterior por lo que se quedó en la cama tratando de recuperar energías mientras pensaba en todo. Estaba ansioso por ir al sótano pero ya tendría tiempo de sobra para eso, así que lo primero que hizo fué dirigirse a la cocina para preparar su desayuno.

Al llegar, observó que había una nota en la mesa, curioso se acercó y solo era Jimin diciendo que había dejado el desayuno en el horno. Y al abrir este, de encontró con tres tostadas de pan.

Conformándose con eso, se preparó un café y desayunó tranquilo mientras pensaba en todo lo que podría hacer si estaba a solas.

Luego de tomar su desayuno fue a tomar un baño para relajarse al máximo.

Unas horas más tarde se acostó en su cama a pensar en todo. Desde aquel día había cierta incómodidad en él, tenía una sensación como si estuviese olvidando algo sumamente importante, como si extrañara a alguien pero el azabache no tenía a nadie importante en su familia, le parecía ilógico. Pensando que el sótano tenía algo que ver se dirigió al cuarto de su amigo y sacó la llave del sótano. Para luego caminar hacia el.

Tomo un respiro antes de meter la llave y volver a adentrarse, todo estaba casi igual que aquel día, excepto a una cosa. Y era que el libro ya no estaba, buscó en todos los cajones y estantes pero no podía encontrarlo.

Jimin se había dado cuenta de que él entró, y escondió el libro. No había otra explicación, pero el no podía entender porque no quería que viese aquello. No sabía que estaban ocultando y eso lo estaba desesperando.

Dió media vuelta dispuesto a irse, y podría haber sido de esa manera si no fuera por la tabla que se levantó al dar un paso, así que se agachó y levantó aquella tabla, encontrándose con un cajón.

A cómo pudo sacó el cajón y lo sopló, llenándose la cara de polvo, observó con detalle esa caja, parecía tener varios años, y ser hecho de una madera muy fina. Pasó las yemas de sus dedos con delicadeza apreciando cada detalle, pero lo que más llamó su atención eran las iniciales que tenía en una esquina.

KTH-JJK
1003

Así que abrió la tapa y ahí estaba un libro, en su máximo esplendor,era diferente. En su portada estaba el nombre de la última página del otro. Icarus Interlude. Su corazón comenzó a latir rápidamente y con sus manos temblorosas tomó el objeto, dejando la caja de lado para abrir este.

Asombrado pasó página por página, tratando de encontrar algo en aquel libro pero nada. Tenía un idioma extraño, no lograba entender estas letras, y cuando creyó que no había nada distinto, encontró imágenes en él libro.

Había un remolino en el agua, de al parecer un lago. No podía apreciar bien el lugar ya que su calidad no era la mejor de todas. Pero algo en el comenzaba a sentirse extraño, como si conociera ese lugar

Debajo de esta se encontraba un hombre, su cabello era largo y negro azabache. No tenía ropa y tenía unas alas tan grandes como su cuerpo. Y sus plumas igual de negras que su cabello.

Al final venía un texto algo largo, y parecía que hablaba de aquel hombre así que tomó una foto para investigar de nuevo. Miró la hora en su celular y ya habían pasado tres horas, se estaba haciendo de noche y el aún no podía entender como el tiempo pasaba tan rápido cuando estaba ahí abajo.

Con sus dedos pasó la página, queriendo ver la última para salir y se encontró con un poema, lo sabía porque estaba escrito en versos. Y aunque estaba en otro idioma sintió una punzada en su corazón. Una tristeza muy grande invadió su alma al ver que esta página tenía huellas de alguien, con sangre. Y algunos rastros de lágrimas secas. Aquel libro se veía escrito por otra persona. Casi como un diario, y aún no podía entender porque Jimin tenía todo esto. El no sentía que fuera jugando, así que tomó una foto del poema y cerró el libro.

Dejó todo como estaba y salió para ir directo a su habitación a leer más de esto. Tomando su laptop se sentó en su cama y copió el primer texto.

"Y el hombre juró dejar de lado su amor y comenzar una nueva vida diferente a la que tenía ahorita, para así olvidar todo su dolor, y así murió expresando lo que sentía con su último aliento. Deseando nunca toparse con esta hoja, derramó su última lágrima como signo de que ya podía descansar en paz"

Y nuevamente fue a copiar el poema para saber que era lo que él hombre había querido expresar. No sabía si realmente esto era una novela o algo por el estilo pero se le hacía muy interesante todo. Algo en él quería saber más, quería saber que era lo que le hizo tanto daño a aquel hombre y porque quiso abandonar su amor. Pero jamás esperó encontrarse con esas letras.

Jungkook comenzó a sentirse mal a medida que leía el poema, su respiración se volvió agitada y las lágrimas comenzaron a caer. Jamás esperó soltar en llanto luego de leer aquella hoja y sintió que algo estaba mal con él por llorar por algo tan simple como eso. Esa noche lloró desconsolado en la oscuridad de su habitación preguntándose si era normal que unas simples palabras transmitieran tanto dolor y tristeza. Sintiendo compasión por aquel hombre se quedó dormido.






Vagando por la tierra de la oscuridad
Soñando con un pasado distante
Volando con alas rotas y tierra en los párpados
Esperando ¿Esperando qué?
Nadie lo sabe, ni siquiera él
Ni siquiera su nombre recuerda
Es el chico olvidado

Unos dicen que es Lucifer
Otros, el lado oscuro de la humanidad
Pero, ¿Cómo tal inocencia puede ser máscara de perversidad, si parece tan humana, incluso divina?
¿Que ser tan oscuro podría ser tan cruel con tan sólo una niña? ¿O un niño?
Nadie lo sabe, ni siquiera ella
Ni tampoco su sexo recuerda
Es la chica olvidada

Llorando en silencio
Con lágrimas de sangre
Pidiendo auxilio
Sin nadie escucharle
Inventando una forma
De explicar lo que no puede explicar
De alcanzar lo que nunca alcanzará
Y de regresar al lugar que no recuerda ya

Sus ojos se apagan poco a poco
Como se apagan las hadas cuando no creen en ellas
Sus manos pierden inspiración
Como cuando la pierde un pintor de esperanzas muertas
Su sonrisa, de Mona Lisa
Sigue aún intacta
Mientras va esperando lo que nunca llegará: La muerte.
Es el chico Es la chica Es un ángel olvidado.

Mientras estaba sentado
Esperando el alba de aquella noche sin fin,
Intentaba recordar su historia
¿Por qué estaba ahí? ¿Quién era antes?
Pero al recordar, deseó olvidar.









Icarus interludeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora