(...)
- Que no -dije alzando mi tono de voz
- Que sí
- Que no, es ridículo - señalé
- A ver, ¿Qué sucede niños? -Kio nos preguntó a mí y a Bryce mientras miraba nuestra pequeña riña
- Bryce dice que las donas rellenas de chocolate son mejores que las rellenas de crema con galletas, ¿Puedes creerlo? -hablé indignada
- Porque lo son -dijo el antes mencionado alargando la última palabra
- Saben, no importa, cada uno come SU dona, no entiendo que tanto problema -siempre que salimos juntos discutimos por pequeñeces, creo que ya estamos empezando a cansar al pobre Kio
- Bien -me resigné y empezamos a comer todos- pero las de crema son mejores -susurré para mí
- Kio, ¡sigue insistiendo! -me acusó Bryce -no quiero verla
- Ahg, pues cierra los ojos
(...)
- Y...¿Para que me llamaste? -hablé llegando a la sala donde ya me esperaba Tayler sentado con sus amigos, como de costumbre
- Creo que es algo obvio, ¿No?, Para un trabajo
- ¿Otro? Ya serán cuatro solo esta semana -me quejé
- Serás recompensada después, además, ¿Acaso no te pago bien? -era cierto, me daban una buena cantidad de dinero...
- No puedo negártelo, pero ten en cuenta que empezarán a sospechar que vaya al bar con paquetes tan seguido ¿No crees?
- Se cómo organizo mi trabajo -apretó la mandíbula- por algo soy el jefe, así que no me vuelvas a cuestionar, además está vez no será en el bar, quiero que vayas al sur de la ciudad, habrá un evento importante, con gente de alto rango, deberías sentirte importante de que te mando a ti
- Pues no lo hago, y si es tan importante como dices, ¿Por qué no vas tú?
- Si pudiera créeme que lo haría, pero tengo otro trabajo, así que estaré fuera de la ciudad para mañana, me iré a un "curso especial" -no entendí a qué refirió, pero preferí no preguntar
- No quiero darte la contra, pero ¿Como se supone que faltaré a clase...esta vez? -ya había faltado un par de días anteriormente, por poco tiempo, por supuesto, y con excusas tontas como visitar a familiares o hasta pedir permisos al baño y no volver
- Ya está cubierto, tienes un permiso médico de tres días, porque te lastimaste la muñeca
- Pero yo no tengo la muñe- -sin poder detenerlo y cuando menos me di cuenta él ya me tenía sujeta y apretaba mi muñeca con mucha fuerza, mientras yo lo insultaba y me retorcía de dolor.
Cuando finalmente me soltó vi el rastro de su mano plasmada en mi piel en tonos rojizos y violetas
- ¿Que ibas a decir? -preguntó en tono de burla
- Que eres un idiota - contesté molesta mientras acariciaba mi piel lastimada
- ¿Cada vez más atrevida eh, Andy? Sabía que tarde o temprano ibas a dejar ocultar tu verdadero tú debajo de esa apariencia inocente y sumisa
- No lo veo así, yo simplemente, trato a cada quien como se lo gana -dije seria
- Me gusta...suena bien, ¿De dónde lo sacaste, Google?, Acéptalo Andy, no eres más que una loba vestida de oveja y aunque todos te crean de una forma, se que eres completamente distinta -¿Realmente lo soy?...no, claro que no, como dije antes, él se ganó ese trato de mi parte