Capítulo 03: Un poco del presente y algo del pasado.

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¿Qué? ¿Pensaban que lo que publique ayer era todo, que solo habían esperado por eso? Pues no, ya que les había dicho que los capítulos me habían salido bastante largos y los partí por la mitad, pues aquí esta la otra mitad, por lo que hice trampa, que trucazo. Así, es lo de capítulo doble pues no esta tan alejado, ya que este es tan largó como el anterior, incluso algunos como el del espíritu blanco y el último Argonauta, son más largos que el anterior. Se preguntaran como es que escribí esto tan rápido, pues la respuesta es sencilla, no me tome ningún descanso. Mis razones, pues pronto voy a regresar a la universidad, y pues cuando eso pase, para cada publicación puede que tarde mucho tiempo, por lo que voy hacer todo lo posible por darle algunos capítulos más, para que al menos tengan algo por ahora, y por si quieren releerlo, pues tenga mucho para hacerlo. Quisiera decir más cosas, pero no importan, tan solo una más y es, disfruten. (No me jodas, no quiero escribir esto en todas, le voy a dar copiar y pegar para hacerlo rápido)   

Se podían escuchar los llantos de un niño, para que solo un instante después, este fuera silenciado por un fuerte golpe. Había sangre en el suelo, sangre en el puño que lo había silenciado todo, sangre de más de uno, que había sido derramada, por un pequeño de cabello blanco. Estaba sobre el cuerpo inerte de otro chico de su edad, quien apenas podía mover los ojos y todo su cuerpo estaba adolorido, tan solo había comenzado como un juego, y termino en algo más parecido a una matanza.

- ¡Ya déjalo Bell, vas a matarlo! – le gritó aquella mujer entre lágrimas mientras solo podía ver como ese niño, estaba a punto de acabar con la vida de otro, a quien siempre llamaba amigo – por favor detente – le suplico mientras se arrodillaba.

- Esto no es suficiente, tengo que ser fuerte, para, para – estaba llorando, ya que decir las siguientes palabras, será la mayor de todas las hipocresías – no perder a nadie – fue lo que resonó en su mente, lo que no pudo salir de sus labios, aquello que durante años, había sido sellado en su interior – yo quiero, tan solo eso – se escucho un golpe más, y luego nada.

Había perdido todo, y estaba echando a la basura lo que le quedaba, y ni siquiera tener un maestro, y personas que estaban para cuidarlo, sirvió para disminuir eso que lo estaba devorando. Zald hizo todo lo posible para fortalecerlo, pero sabía que decir, no entendía muy bien cómo es que debía educarlo para que fuera diferente a él, y es que ¿Cómo podría hacerlo? ¿Cómo puedes enseñar algo que tu mismo no sabes? Y esa fue la razón, por la que la imagen de su maestro, fue corrompida por su alumno, fue esa la razón, por la que Bell fue, y sigue siendo, aquella sombra que cubre la ciudad de los aventureros.

En medio de la noche, se escuchaban los sonidos de una batalla, del metal impactando contra el metal, o desgarrando la carne. Sobre los techos, en las calles, al mirar aquella figurar enfrentarse, solo provocaban que cualquiera de los espectadores se ocultara y rezaran para no estar en medio de lo que se acercaba. Todo se sacudía, se escuchaban los gritos y quejidos de alguien había atravesado la ventana y se retorcía en el suelo de la habitación, mientras lo que se encontraban debajo de la cama, solo podía ver los pies de alguien más acercarse, los ojos llorosos de ese que sin decir una sola palabra, les pedía que lo ayudara, para al final, ser atravesado en el cuello por una espada.

- Solo hago lo que sea necesario, para evitar que sea un inocente el que termine de esta manera – decía una voz, pero quienes estaban bajo la cama no sabia de quien se trataba, y cerraban los ojos rezando por que se fuera – no tienen que derramar una sola lagrima por esta escoria, ya que no merece ni que lo recuerde.

Se escuchaban sus pasos otra vez, pero eran cada vez más lejanos, se marchaban, se estaba retirando y al abrir los ojos, la única evidencia que había de aquella muerte, era aquel charco de sangre, que comenzaba atraer a las moscas. Miedo, un pánico casi imposible de describir, fue lo único que dejo su supuesto salvador, confusión, odio, era lo que generaban sus acciones. Aquel que arriesgaba su vida por ellos, era tanto o incluso más peligroso que aquellos a quienes estaba enfrentando, pero sin duda, era más conocido, que aquella familia que se supone, había sido exiliada.

Bell Cranel. La sombra sobre Orario [Cancelada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora